Jake.
Necesitaba esto, tenerla es una maravilla. Y besarla justo ahora es una locura. No sé qué carajos estoy haciendo, solo sé que tenerla entre mis manos nuevamente se siente como estar en el mismo cielo. Sus manos tocándome me vuelven malditamente loco. Aquellos labios dulces, suaves y carnosos me devoran como si de comida se tratara. Su cuerpo desesperado por tener algún roce con el mío me está matando. Tenerla nuevamente me hizo perder la cordura. Aunque no sé si desde que la conocí la tuve.
Al reducir la intensidad de aquél beso su agarre se fue debilitando. Sus manos dejaron de tocarme y cuando al fin separamos nuestras bocas bajó la cabeza suavemente hasta apoyarla en mi pecho.
—Mírame. —Tomé su rostro entre mis manos y cuando ví nuevamente sus ojos, aquellos estaban empañados con lágrimas.
—No debí seguirte el beso. —Su cabeza golpea nuevamente contra mi pecho y su voz rota se clava en mi pecho como si de un puñal se tratara.
—Perdóname, de verdad perdóname. —Beso su frente y la abrazo como si fuera a irse de mi lado. —No quise nada de esto, no quiero herirte. Estarás mejor sin mí, eso lo sé, pero soy demasiado egoísta, no puedo alejarme de tí, mereces a alguien mejor y por eso me convertiré en él para así no perderte. Solo dame una última oportunidad. Solo una más, te juró que lo haré mejor. —Junto mi frente a la suya y suspiro. —Te amo, Sam. Y eso es algo que jamás podré olvidar. —Sus lágrimas descienden de manera más rápida empapando mi camiseta escolar.
—¿Una última vez? —Absorbe su nariz a la vez que dice esto.
—Una última vez. —Afirmo suavemente.
—¿Y si no funciona?
—Te dejaré ir, me iré de tu vida para siempre y no volveré a molestarte nunca más. Te juro que si intento ser la persona que te merece y no llego a cumplirlo, me iré para que conozcas a esa persona. Porque si existe la persona correcta para tí, y si no soy yo. Me mataría no haberlo intentado.
—Eres un imbécil. —Su sonrisa deslumbrante aparece nuevamente para mí. Y es entonces cuando sé que es mi último intento.
♡♡♡
Página 123
Aquella lluvia en ese hermoso cielo café.
Sus ojos me miraban con un brillo indescriptible, sus manos buscando un contacto con mi piel.
Aquél roce de nuestras manos me mataba y aquella mirada me quitaba el aire.
Cada vez que la veía sabía que no había vuelta a atrás, porque la primera vez que la ví, cuando cruzamos miradas, aquél primer beso y todas las primeras emociones que experimentaba. Me dejaban en claro que por más que tratara, nunca podría olvidarla.
Dejo el bolígrafo en el escritorio antes de cerrar el cuaderno y levantarme para buscar mi uniforme.
Me meto al baño, me ducho rápidamente y antes de salir del baño mr enrollo una toalla a la cintura para poder pasar hasta mi habitación. Me apresuro a sercarme para deslizar mi pantalón lo más rápido posible.
Hoy la veré, será el segundo día en el que lo haré luego de regresar. Muero por verla. ¿Estará aún más hermosa que ayer?
Sonrío al recordar su mirada dulce antes de despedirnos.
Termino de vestirme y arreglar mi cabello antes de salir disparado directamente a mi maleta. Meto todo sin darme cuenta de qué llevo. Veo la hora en mi celular y sonrío al ver mi fondo de pantalla. Era ella aquella noche de playa.
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Una Ilusión
Teen FictionAmar también es dejar ir, pero... ¿Dejarías ir al amor de tu vida?