Capítulo 14

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—Buenos días. —Murmuro al llegar a la cocina.

—Buenos días. —Murmura mi hermano pequeño mientras se lleva una cucharada de cereal a la boca.

—Nos vamos a donde tu abuela, tu hermana tiene tres días libres, aprovecharemos eso y ya que tu estás castigada no vas a ir.

—Ujum, suerte. —Me sirvo una taza de café y me siento en la mesa, tomo un pan llevándomelo a la boca mientras veo como mi madre sale de la cocina.

—Ya quisiera yo quedarme. —Murmura Abril mientras entra en la cocina.

—Vas a tener a la abuela para tí sola.

—¿Porqué a mí? —Se lamenta mientras yo sonrío.

—Mala suerte. —Me encogo de brazos y levanto mi plato llevándolo al lavadero.

—Voy a morir. —Exclama justo antes de que salga de la cocina para dirigirme mi habitación.

—¡Gracias, señor!

Me tiro en mi cama con una sonrisa. Feliz ante la noticia decido sacar uno de los libros que él me había regalado. Los mantenía debajo del colchón porque si no mi madre me masacraría si no le digo quien me los dió.

—Mamá te dejó dinero para comida y el cole, sal que ya nos vamos.

—¿Tan temprano?

—Sabes que los buses siempre demoran, mamá quiere llegar temprano.

Sonrío al ver su cara de frustración y me levanto inmediatamente dejándo el libro en la cama.

—Si la pasas bien los días se te van a ir rápido. —Paso por su lado y salgo a la sala.

—¡Chao! —Mi hermano se me acerca, me abraza, le beso la cabeza y lo abrazo devuelta.

—Ten un buen viaje, cielo, diviértete.

—¿Porqué no puedes ir con nosotros? —Se separa y se frota los ojos cristalinos.

—Mi amor lindo, tengo cole, si falto me van a poner malo.

—¡Odio los colegios! —Grita y sale de la casa molesto, lo sigo riendo.

—¡Buen viaje!

—Ojalá me caiga un rayo ahora. —Murmura mi hermana cuando se acerca para besar mi mejilla.

—No es tan malo. —Le beso la mejilla y veo como mi madre se sube al taxi junto a mi padrastro y hermanos. Los despido con la mano cuando el taxi acelera dejándome atrás. Entro a la casa y suelto un suspiro mientras me arrimo a la puerta. —¡Diablos! ¡Si! —Grito emocionada. —¡A leer todo el puto día! —Salgo corriendo mientras me dirijo a mi habitación. Me tiro en la cama y tomo el libro entre mis manos. —Volví por tí, Jackie.

♤~♤

—¡Al fin! ¡Se besaron! ¡Se besaron! —Grito exasperada, me levanto de la cama contenta y comienzo a saltar en el piso mientras doy vueltas emocionada. —¡Dios, santo!. —Un salto me hace caer en la cama y río mientras me quedo observando el techo. —Mucha emoción, tengo hambre. —Me levanto de mi cama aún con sentimientos encontrados, al estar en la cocina rebusco en la nevera algo que comer fallando en el intento. —Ahora entiendo porqué me dejó dinero. —Murmuro entre dientes, me dirijo a la habitación nuevamente, me quito el pantalón de pijama, me pongo un short, y una blusa de tirantes. —¡Normalicen salir sin brasier! —Menciono cuando veo mi reflejo en el espejo y noto mis pezones. Termino de arreglarme el cabello en el baño, me lavo los dientes y me echo perfume antes de salir.

Una IlusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora