34. Jo, la aguafiestas

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Brad

El vuelo a Londres despegaría dentro de un rato eso quiere decir adiós vacaciones. No tenía ganas de volver, quería quedarme en casa con Emily y los chicos mientras hacíamos de todo para divertirnos.

Volver a Londres implican dos grandes problemas (tres si se lo preguntan a Emily) los cuales son ¿Lo adivinan? Si, ellos dos. Parker Leach y Rachel Hamilton, volver a verlos será un verdadero castigo, después de todo el terminó de Emily con Parker había sido en vacaciones y bueno, yo tenía mucho que ver ahí ya que Emily "engañó" a Parker conmigo. Luego esta Rachel, sé que le prometí darle una oportunidad pero yo siempre le deje muy en claro lo enamorado que estoy de Emily y eso no se me iba a quitar con un par de besos y coqueteos por parte de ella. No es que intente justificarme de nada, solo me gustaría que la gente entendiera que Emily y yo nos amamos y que a pesar de todo lo sucedido siempre ella será la persona más importante para mí.

Bueno, supongo que les gustaría saber el tercer problema (según Emily) ese sería el qué dirán los de la universidad sobre nosotros dos al vernos juntos otra vez, pero para mí eso no es un problema porque no me importa nada de lo que el resto opine, Emily es mi novia ahora y no tienen por qué entrometerse en nuestra relación. Las únicas opiniones que me interesan son las de mis amigos y nuestra relación esta aceptada por parte de todos, así que por mí el resto se puede ir a la mierda.

-¿Por qué estás tan callado, cariño?

Miré a mi lado, allí se encontraba mi preciosa novia, le dediqué una pequeña sonrisa mientras acariciaba su mano con mi pulgar.

-Solo estaba pensando un poco

-¿En qué pensabas? - Preguntó mientras jugaba con nuestras manos entrelazadas

-En lo guapa que te ves con aquella ropa - Le sonreí con coquetería a la vez que ella se sonrojaba.

Estallé en una carcajada al verla tan nerviosa, ella nunca se iba a acostumbrar a mis cumplidos, a pesar de que siempre se los decía.

-Estúpido

-Idiota - Repliqué con una sonrisa

-Imbécil

-Bicho raro

-Ridículo

-Fea

Ella abrió la boca con sorpresa, frunció el ceño y se cruzó de brazos soltando mi mano. Volví a reír ante su infantil reacción, Emily siempre se molestaba cada vez que yo la llamaba así porque ella sabía que no es para nada fea, al contrario ella es preciosa y eso yo lo tenía muy claro, pero ella es una egocéntrica sin remedio. Ella dejo de mirarme y dirigió su vista a la ventana, pasé mis brazos por su cintura para acercarla a mí y así poder tener su rostro cerca del mío.

-Ems, sabes que estas buenísima - Susurré en su oído - Eres la mujer más hermosa que pudiese existir.

-Te odio - Se quejó simulando no estar nerviosa cuando yo sabía cuánto lo estaba.

Deposité un pequeño beso en su cuello, otro y otro más provocando que su piel se erizara completamente pero seguía sin mirarme, quería hacerse la difícil pero sabía que contra mí no podría. Acaricie su cintura con mis pulgares mientras seguía repartiendo besos cerca de su cuello provocando que su respiración estuviera cada vez más pesada, estaba tensa, tal vez demasiado. Sabía que lo único que ella quería hacer era probar mis labios, pero esta vez ella intentaba no caer tan rápido como todas las veces anteriores.

-Acéptalo, Emy. Te he ganado esta vez - Volví a susurrar

Ella bufó y en un rápido movimiento capturó mi rostro entre sus manos e embistió contra mis labios de una manera dura y debo admitir que me gustaba que fuera así de ruda de vez en cuando. Seguí el movimiento de sus labios mientras mantenía su cintura bien firme para que ella no pudiera alejarse de mí. Ella comenzó a tirar mi cabello fuertemente provocando que nuestro beso fuera más y más intenso.

Dangerous - Brad Simpson. ( Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora