El comienzo del reinado [Pausado]

Logan

Como el primer día de clases en la otra parte de Santa Águeda, la directora se presenta en la hora de la cena, cuando todos los estudiantes de primero a último año están reunidos. Es la misma mujer, la directora Carmen de Villaalta, ella terminó siendo una Moonlight, en realidad todos los profesores de Santa Águeda son descendientes de los antiguos clanes y todos están ahí, reunidos.

- es una alegría tenerlos de vuelta aquí, en un año más de colegio, y también es una alegría recibir a los nuevos alumnos de primero quienes empiezas sus clases y por supuesto a las nuevas alumnas: Annie, Crista, Daniela, Alexia, Maria Jose y Rose quienes aprenderán como se es debido una verdadera descendiente. Y es un honor que los reyes estén presentes - dice la mujer con una amplia sonrisa - aplausos, por favor

Todos los estudiantes empiezan a aplaudir y sus miradas se dirigen a la mesa donde las muchachas del Club están reunidas con sus demás amigos.

La profesora Urrutia se inclina un poco hacia la directora de Villaalta y le susurra en el oído. Esta vuelve a tomar la palabra.

- y como no... También tenemos un nuevo estudiante: Logan Amorim póngase de pie - pide y todas las miradas comienzan a buscar al chico de dicho nombre.

Logan está sentado en la mesa más alejada del estrado y eso quiere decir que también está alejado de todos los demás estudiantes del internado. Al igual que las seis chicas, Logan descubrió que es un descendiente de la manera menos casual que pudo haber sido.

Iba caminando por la calle algo nervioso, miraba a todos lados por si lo seguían sus compañeros de su antigua escuela. Estaba tan concentrado en sus espaldas que no se dio cuenta de sus frentes. Eran cuatro chicos los que se le acercaban, los mismos chicos que lo atormentaban en clases.

- oye idiota - lo llamó uno, pero Logan intentaba seguir su paso sin hacer caso - oye - el chico se puso delante de él y lo empujó - te estoy hablando, imbécil

- yo no quiero hablarte - repuso él intentando que su voz salga firme.

- ¿qué te pasa? ¿Por qué tan tosco? - se burló y lo volvió a empujar.

- déjame en paz, Kevin

- claro, como si eso fuera posible - se alejó un poco de Logan y levantó un brazo haciéndole una señal a sus amigos - a él

Logan retrocedió y corrió, pero esos chicos eran más rápidos que él y eran más.

- ¿a dónde vas, princesita? - le preguntó uno cuando lo tomó de la camiseta.

- déjenme en paz - demandó el chico intentando zafarse del agarre, pero no funcionó.

- eres un maricón

- idiota

- cobarde, princesita

Logan se tapó los oídos intentando así calmar todos los insultos que los otros cuatro chicos le mandaban. No los aguantaba, eran odiosos, lo acosaban todos los días en la escuela provocando su humillación y que los demás compañeros se burlen de él y si lo encontraban en la calle también tenía que aceptar ser maltratado. Sus manos apretaban más su cabeza como si apretase un globo hasta reventarlo.

- Logan...

Una voz –pero no de ninguno de los chicos– se escuchó, era una mujer con voz dulce casi como la de una madre cuando le habla a su bebé. Logan levantó la cabeza para encontrar a la dueña se esa voz, pero no vio a nadie, solo una mano acercarse a su cara e impactar en su mandíbula.

- Logan - lo llamó otra vez - Logan...

- ¿quién eres? - preguntó el chico al ver que no había nadie más que ellos en la calle.