El comienzo del reinado [Pausado]

Atrapada

- ¿quién eres? ¡Déjame ir! - gruñe la chica sacudiéndose de un lado a otro para intentar liberarse de lo que la atrapa.

Está en un lugar oscuro, apenas puede ver la sombra de su secuestrador moverse. No hay ventanas y solo hay una única puerta por donde le entregan comida y agua.

- ¡silencio! - la calla su secuestradora - tus preguntas serán contestadas, pero luego

- ¡sáquenme de aquí, mierdas! - chilla mientras se sigue moviendo.

- ¡Cállate, por favor! - vuelve la voz.

Es una mujer, más bien una chica, tal vez tiene la misma edad que ella, su voz es un tanto aguda y le parece familiar.

- ¡no me callare hasta que respondas!

- ¡bien! Te repondré solo UNA pregunta

- bien - se lo piensa muy bien antes de preguntar, tiene que ser especifica - ¿por qué me trajeron aquí si no soy de su utilidad?

- Ella te lo dirá más adelante, no desesperes. Tampoco nos despreocuparemos de ti

Y ahí se había acabado la oportunidad de saber algo.

- ahora, termínate la comida, mañana te traeré el desayuno. Hasta mañana, Crista

Se escuchan pasos y la chica de cabello azul sabe que se está yendo. La puerta se abre dejando que una línea de luz cubra la pequeña habitación para que al instante se cierre.

Las cosas que le amarran las manos desaparecen, como siempre hacen cuando ella tiene que comer.

La bandeja esta delante de ella y aunque esté secuestrada la comida no es tan mala. Busca a tientas el vaso con agua pues tiene la garganta seca como la arena, sus pequeños cubiertos de plástico –para evitar cualquier "incidente"– descansa al costado de su plato de lo que parece ser carne con alguna ensalada. Se lo come todo, pero no lo disfruta, quiere saber para qué esta ella aquí. Si quisieran matarla no se tomarían tantas molestias, quien era "ella" y en donde cabía el muy maldito de Logan quien fue el que la atacó y la trajo a este lugar.

Cuando está a punto de acabarse la comida, las puertas suenan y las cadenas que tiene se vuelven a juntar en sus muñecas antes que la chica que la ha visitado desde que llegó aparezca.

- prepárate para mañana - dice con tono autoritario.

- ¿por qué? - pregunta Crista con pereza - ¿qué hay de especial mañana? ¿Me comprarán un regalo? ¿Un unicornio, quizá? - dice con ironía

- muy graciosa - refunfuña la chica - mañana será tu primer día de ver el exterior desde que llegaste.

Y se va, las cadenas vuelven a abrirse y la chica de cabello azul vuelve a ser "libre".

Mañana vera el exterior, siente que hace mucho tiempo que no ve el cielo. Tal vez ni siquiera han pasado tres días o tal vez ya paso una semana o dos o un mes, no lo sabe con exactitud. Tal vez le daban la comida desordenada para confundirla. Tal vez esa no se la cena sino el desayuno. Pero qué más da, "mañana" respirará aire puro y vera el cielo. Y tal vez tendrá una pequeñísima para escapar de ese lugar.

***

Ya será casi un mes desde la desaparición de Crista. La fiesta del día de Brujas se acerca y el miedo ya ha pasado, pero todavía está presente. Los niños de primer año están entusiasmados y van de un lado a otro contando los días para la gran fiesta en donde todos los habitantes de Jeditseya están invitados.

- entonces ¿eso no es Halloween? - pregunta Rose apoyando su cabeza en su mano.

- no exactamente - contesta Agustin sonriéndole tiernamente - al otro lado se le llama Halloween a la fiesta de los muertos, brujas, demonios y todo eso, pero aquí son solo las brujas

- ¿que acaso no existían las brujas? - inquiere Alex sacudiendo un poco la cabeza - tenemos que aprender más

- es simple - dice Scarlet - aparte de los descendientes, también hay otras criaturas como los unicornios, hipogrifos y demás, ellos se crearon casi al mismo tiempo que nosotros, pero después que algunos nos espiaran y vieran que tenemos "poderes" - hace comillas con los dedos en el aire y revolea los ojos - quisieron ser como nosotros, es así como nace la brujería y bueno algunas brujas llegan a tener mucho poder, igualándonos y hasta superándonos.

- entonces son malas - interviene Rose diciéndolo como una afirmación.

- hay de todo tipo, algunas brujas nos ayudan y otras intentan sacarnos del poder de Jeditseya, hemos tenido algunas guerras con ellas, pero algunas nos ayudaron y murieron haciéndolo, es por eso que se celebra el día de las Brujas... para recordar a esas brujas que nos brindaron su apoyo en tiempos difíciles

- ¿Jeditseya no es solo el internado, las dos aldeas de los clanes y el bosque? - curiosea Dani.

- este es su primer año aprendiendo como verdaderas descendientes, necesitan saber más y conocer mejor. No se preocupen eso lo aprenderán pronto - contesta Aaron encogiéndose de hombros - aunque algunas cosas las tendrán que descubrir por ustedes mismas

- ¿cómo qué?

- como que no todas las brujas que dicen ser brujas lo son o que no te debes confiar en ellas

Una mujer de cabello negro y largo, con vestimentas lujosas pasa por los donde están los muchachos.

- mamá - dice Annie yendo hasta donde Nerea esta junto con Aaron.

- mis niños - dice la antigua princesa con una enorme sonrisa en su rostro.

- ¿qué haces aquí?

- hago los preparativos para la fiesta de las Brujas, una bruja amiga de las tierras lejanas vendrá y debe estar todo correcto para su llegada, Catrina se lo merece

- ¿vendrá una bruja? - pregunta el rey con un poco de sorpresa.

- queridos, sé que ahora son los reyes, pero no queremos sofocarlos con todo esto - Nerea mira a sus dos hijos - sería mucho para adolescentes como ustedes

- ¿quién es Catrina? - interroga Aaron.

- se la conoce mejor como la Bruja de Aldehic. Supongo que sí han escuchado hablar de ella o por lo menos se lo han enseñado - la mujer achina los ojos.

- por supuesto

Nerea se despide de sus hijos y sigue con su camino, dejándolos atrás.

- ¿quién es la Bruja de Aldehic? - pregunta Annie a su hermano.

- es una de las brujas que sobrevivió

- ¿sobrevivió? ¿Cuándo pelearon? ¿Que acaso eso no fue hace mucho tiempo?

- tenia razón cuando dije que les falta aprender mucho sobre nosotros, escucha, Annie. No todo lo que parece es cierto, no todas las leyendas son simples leyendas - dice él un tanto serio.

Annie se queda pensando un rato antes de volver a la mesa donde todos están reunidos.