El comienzo del reinado [Pausado]

Solo

Florian recorre los pasillos del internado, intentando impregnar las imágenes en su cerebro antes de volver a irse, sabe que ya no es bienvenido en ese lugar.

Entra a la biblioteca, recorre los estantes hasta dar con el pequeño libro "La jirafa voladora" el cual escondía un gran secreto.

Lo saca y al instante el hueco se hace presente, sin embargo esta vez ya no hay nada.

- oye, chico - dice una voz de mujer desde la puerta de la biblioteca - ya no puedes estar aquí, ya cerró

- lo siento - dice Florian saliendo del lugar, reconoce a la mujer como la bibliotecaria, pero parece que esta no lo reconoce a él.

- ¿por qué no estás en la fiesta? - pregunta y el muchacho se encoje de hombros - te entiendo, a mí tampoco me gustan los ruidos fuertes... prefiero el silencio

- supongo que yo también

- ¿eres estudiante? - pregunta.

- lo era

- ¿eras? ¿Ya terminaste?

- en realidad no, me falta un año, pero... ya no más

- ¿qué pasó? ¿Sabes que la directora de Villaalta no permite que ningún descendiente no estudie?

- yo no... Yo no soy bienvenido aquí

- vamos, no pudiste hacer algo tan malo, además si no te quieren aquí, te puedes quejar a la corte para volver a entrar... estás en tu derecho - dice la mujer dándole una sonrisa.

A Florian se le ocurre una gran idea, si no quieren que vuelva aquí, tendrán que obligarlo a irse y no podrán hacer eso.

- gracias - le dice a la bibliotecaria saliendo del lugar.

- de nada, fue un placer volver a hablar contigo, Florian

Dice y el muchacho se queda sin habla, la mujer sabía quién era y aun así lo ayudó ¿por qué? Pero no se detuvo. Mañana por la mañana iría al castillo de los reyes y pediría volver a entrar al internado, le guste a Aaron o no, él se quedará para recuperar lo que perdió.

***

- reyes - dice una ama de llaves acercándose a los dos jóvenes con respeto - alguien desea verlos

- que pase - dice Annie.

Eso es lo que hacen los domingos, cumplir con sus funciones de gobernantes de Jeditseya.

Ayer fue un día duro por la reaparición de Florian, pero no los detendría, Aaron está seguro que ya no volverá por sus tierras y después de que Catrina –la bruja de Aldehic– se haya ido, de seguro él también se fue.

Las puertas del salón se abren dejando ver a un muchacho con la cabeza baja y una capa tapándole la cara. Lleva las ropas un poco desgastadas y el anillo de los Sunriver en el dedo del medio.

- ¿que desea, señor? - pregunta Annie.

- volver a Santa Águeda - se quita la capucha y deja mostrar su rostro.

- ¿Florian? ¿Qué haces aquí? - pregunta la reina, sorprendida.

- te dije que te vuelvas, traidor - gruñe Aaron haciendo el ademan con la mano, sin embargo su hermana lo detiene.

- no me iré, tengo el derecho de seguir estudiando y eso haré, les guste o no

- como te atreves - refunfuña Aaron apretando los dientes.

- ¿por qué quieres volver? ¿Qué quieres hacer ahí? - pregunta Annie más calma que su hermano - tu no tienes que hacer nada en el internado, nadie te quiere ahí

- es por eso que quieto volver - contesta Florian acercándose un poco a ellos - los quiero recuperar, quiero recuperar su respeto... quiero recuperar a mis amigos

El rey piensa decir algo, pero es interrumpido por su madre quien llega conversando con la gran bruja de Aldehic.

Su atención se fija en el muchacho que está parado en frente de sus hijos. Lo conoce, desde pequeño, el hijo de Carlos, uno de los chicos con un enorme pasado y por eso lo estima. Sonríe al verlo.

Aaron se queda un poco anonadado al ver a la bruja, puesto que pensaba que se había ido, la idea de tener a una bruja cerca no le gustaba para nada.

- buenos días, Florian - lo saludo cortésmente.

- buenos días - contesta el chico haciendo una pequeña reverencia con la cabeza.

Catrina le dice algo a la antigua princesa Sunriver, esta ríe y asiente con la cabeza.

- ¿pero qué está pasando aquí? - inquiere al ver la cara de su hijo mayor.

- no permitiré que él vuelva al internado - dice este con rencor antes de girarse y sentarse en su trono.

***

Logan camina por los pasillos de Santa Águeda para ir a su primera clase del lunes. Esta con la hora y tiene con la profesora Urrutia, la peor del internado con su cara de bulldog, tiene una aura de terror alrededor de ella. Todos los estudiantes la detestan, aunque en realidad es una buena profesora.

Con la prisa que va, no se da cuenta y choca con alguien. El chico suelta un gruñido y luego recoge sus cosas que han sido esparcidas por el suelo. Al otro chico con el que ha chocado también se le han caído las cosas.

Ambos levantan la cara y se miran. El chico tiene ojos verdes y cabello castaño, Logan lo ha visto, pero no recuerda su nombre. Intenta pensar, sin embargo su mente está en blanco. Recoge –apresurado– todas sus cosas.

- disculpa

Le dice antes de volver a su camino. Llega al aula y se sienta junto a sus amigas del club, ellas lo saludan. Están hablando de algo de lo que él no eta entendiendo nada.

- no puedo creer que haya vuelto - dice Rose un poco fastidiada.

- pensé que después de eso había... ya saben... muerto - comenta Majo bajando un poco la voz al decir la palabra "muerto".

- yo también... ¿Aaron está de acuerdo con que haya vuelto? - pregunta Alex a Annie, esta niega con la cabeza.

- mamá lo tuvo que convencer, pero sigue desacuerdo

- no me imagino como estará Agustin cuando se entere - comenta Rose con voz no muy baja, todas la miran y revolean los ojos.

- ¿se puede saber de qué están hablando? - pregunta Logan ya picado por la curiosidad del tema.

- ¿recuerdas al chico que apareció en la fiesta de Brujas el sábado? - le pregunta Rose, este asiente - bueno, ha vuelto al internado

Logan sabía que conocía al chico que se chocó con él, su mente comienza a trabajar y es el mismo que de la fiesta. El famoso Florian. El traidor y el mismo que ayudó a Tara. El mismo que estuvo en el lugar que Logan esta ahora.

La profesora entra al aula y pide abrir sus libros, pero cuando Logan abre el suyo, se da cuenta que no es de él.

Florian Leblanc

Dice en la tapa y al instante le entra la curiosidad de hablar con él, tal vez alguien pueda entender lo que esta pasando y ya no estar solo. Quizá él lo pueda ayudar.