010. the winter soldier

386 55 75
                                    

chapter ten
010. the winter soldier

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

SAM HABÍA PREPARADO un desayuno de tocino y huevos con zumo de naranja. Daniels estaba muy agradecida por la comida. Intentó no burlarse de todo de una vez, pero aún así se lo comió muy rápido porque no había comido desde esa comida rápida en su apartamento.

Cuando Sam les ofreció tostadas, Pamela le preguntó:

—¿Tienes Vegemite?

Sam le había fruncido el ceño al sentarse, untándose con mantequilla su propia tostada.

—¿Eso que se come con cuchara en los comerciales?

Pamela Daniels casi había explotado con tanta furia que había inhalado con fuerza.

—No. No se come con cuchara —agarró uno de los cuchillos de mantequilla para demostrar su punto, sin ver la mirada divertida que compartieron Steve y Natasha—. Coges todo lo que te vayas a echar en un cuchillo y lo untas sobre mantequilla de una tostada, como un ser humano normal.

—¿Todavía quieres tostadas?

—No, el pan americano tiene demasiado azúcar —cuando se dio cuenta de que se había pasado, Pamela se sonrojó y se volvió hacia Sam—. Uh... pero gracias —añadió, en voz baja y educada.

Sam le hizo una mueca a su tocino.

—Recuérdame que nunca más te ofrezca tostadas —respondió antes de meterse todo el trozo de bacon en la boca. Pamela fue a discutir hasta que entendió que era una broma. Ella tomó un sorbo de su zumo de naranja y lo miró de nuevo por el rabillo del ojo.

Él había tomado asiento a su lado. Pamela estaba muy confundida, pero tampoco iba a decirle que se sentara en otro lugar.

Acabaron el desayuno con suma rapidez por estar muriéndose de hambre y, así, Natasha y Pamela comenzaron a recuperar más energía. Una vez listos, intentaron descubrir qué iban a hacer a continuación. Sam les apartó los platos y frunció el ceño mientras escuchaba.

Romanoff paseaba de aquí para allá, soltando lo que se le pasaba por la cabeza, considerando todas sus opciones y, lo que es más importante, todos sus nuevos problemas. S.H.I.E.L.D. estaba comprometido, pero ¿quién? ¿Quién estaba detrás de todo esto?

Daniels contemplaba su zumo de naranja, viendo dónde tocaba el lateral del vaso, no en perfecta línea recta. ¿Quién estaría detrás de todo esto? No era Fury, él intentó descifrar su plan y lo mataron por ello. Tendría que ser un agente de alto rango para saber suficientes secretos, así como los que ellos no sabían. La división en compartimentos de S.H.I.E.L.D. no se aplicaría a ellos, lo que significaba que debían ser de nivel 10 como mínimo.

Y debía tener autoridad para lanzar un ataque interno con misiles.

Un escalofrío heló el pecho de Daniels. Se recostó en su silla y su ceño se hizo más profundo. La conclusión a la que había llegado no mejoraba nada; de hecho, lo había empeorado mucho.

Steve lo notó. Él también frunció.

—¿Qué pasa?

—Es Pierce —respondió ella, encontrando su mirada, que viajó hacia Romanoff, quien se detuvo en la silla de enfrente—. Él está detrás de todo esto. Tiene suficiente autorización para saber casi todo, sabe más que Fury. Puede lanzar un ataque con misiles a nivel local. Tiene acceso completo al Proyecto Insight.

Steve suspiró y se frotó la mandíbula hasta que sus dedos descansaron contra sus labios. Él también miró fijamente su bebida, muy preocupado.

Natasha estuvo de acuerdo. Agarró el respaldo de la silla y la giró ligeramente hacia atrás.

white flag, steve rogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora