II

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-Vamos, pide por tu mami.

Las lagrimas rodaban por sus mejillas, los sollozos le raspaban la garganta por mas que sólo surgían como respiraciones extrañas.

Queria gritar, con todas sus fuerzas, desde hace mucho tiempo que había querido gritar.

¿- Que pasa, cerdito? ¿Sabes que nadie va a escucharte, verdad?

Tiraron de sus cabellos para que alzará su rostro, aunque agitarse para liberarse solo lograba que tirarán más, al menos intento.

Solo provoco risas en los chicos.

Su cuerpo fue tirado hacía abajo, pero su estómago golpeo una rodilla duramente, sacando todo el aire de sus pulmones, dejandolo hecho un ovillo en el suelo del baño.

Sus tres matones prosiguieron con revisar su mochila, buscando dinero, o comida, o cualquier cosa que fuera de su interes.

Chifuyu no sabia porqué esos chicos se la habían agarrado con el, él nunca había hecho nada malo.

Aparte de no hablar, Chifuyu no tenía nada malo.

Aparte de no ser tan delgado, no tenía nada malo.

Aparte de ser el protegido del director, el no tenía nada malo.

Bien, quizás si tenía algo malo.

Chifuyu comenzaba a pensar que todo en él era malo.

Mᴜᴛᴇ «Bᴀᴊɪғᴜʏᴜ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora