LXXII

97 14 1
                                    

Al llegar, lo primero que hizo el chico mudo al bajar fue dirigirse hacia su cama.

Pero Keisuke lo detuvo, para apoyar su mano en su frente, hizo una mueca.

-Puede que esté un poco alta, no estoy nuy seguro- murmuró, dejándolo ir.

Chifuyu se acercó a la cama, pero antes de acostarse, invitó a Keisuke a estar con él.

No pudo negarse.

Acostados en la cama, con Chifuyu en su pecho mientras él acariciaba sus cabellos, ambos habían caído en un silencio pacífico.

Luego de un rato, Chifuyu terminó por dormirse, escuchar los tranquilos latidos de Keisuke lo habían llevado al sueño.

El pelinegro no se había dado cuenta de ello hasta que empezó a escuchar los murmullos.

Se preguntó porque no los había escuchado antes, hacía años que tenían uan relación (de amistad, y luego romántica).

Pensando en eso, lo atribuyó a que no solía pasar tanto tiempo con Chifuyu antes (y menos durmiendo tan juntos), además eran muy bajos, algo roncos a veces, no los captaría si no prestaba atención.

Su mano fue hacia la mejilla de Chifuyu, acariciandola con una sonrisa.

Ls puerta se abrió de par en par, llenando el cuarto de luz, que lo hizo fruncir el ceño.

Lo primero que vió fue las ruedas de la silla de Manjiro, mientras esté era empujado por Draken para poder subir la rampa.

El chico de la silla hizo una pequeña "o" con sus labios al notar a la pareja.

Ken fue un poco menos obvio.

-¡Oh! No sabía que-

-¡Callate, idiota!

Keisuke quiso tirarle algo ambos, pero sintió a Chifuyu removerse sobre él, abriendo sus ojitos en confusión.

-Lo despertaste- Manjiro habló en tono ofendido, girándose para ver a Ken.

-Callense ambos- ordenó Keisuke, antes de volver a ver a Chifuyu -. Lo siento por tener amigos tan ruidosos, bebé.

Chifuyu se frotó los ojos, se levantó un poco, quedando apoyado sobre su antebrazo.

-Iba a tener que despertarse igual- habló Draken -. Shinichiro dijo que en quince minutos se termina el descanso y nos reunimos para no sé qué.

Keisuke no pudo evitar rodar los ojos, prefería mil veces quedarse así con Chifuyu antes que tener que salir.





Mᴜᴛᴇ «Bᴀᴊɪғᴜʏᴜ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora