XCV

91 11 1
                                    

Sayuri tomó su muñeca y lo llevó hacía el patio, alejándose unos metros de la casa, exasperando a Keisuke, quien no podía quitarse ese sentimiento de que todo estaba a punto de desmoronarse del pecho.

Finalmente, la mujer lo soltó, deteniéndose en medio del patio, lo miró con lo que pareció pena.

-¿Qué esta pasando? ¿Qué tiene Chifuyu?

Sayuri aguanto las lagrimas.

-Kei... ¿Por qué crees que Chifuyu se hace estudios del cerebro?

El pelinegro no sabía que responde, comenzó a negar con miedo de que la idea que tenía en mente fuera real.

Recordó cuando había acompañado a Chifuyu a todos esos estudios, a todas esas radiografías y análisis. Recordó que había tenido miedo por él, comprendió que le habían metido al decirle que los estudios del cerebro no eran graves, y que no debía preocuparse.

-Dicen que muchos problemas de ansiedad, de tristeza... Tantas cosas malas psicológicas o emocionales terminan afectando al cuerpo de manera biológica- habló la mujer -. De pequeño, a Chifuyu le detectaron un tumor en el cerebro- su voz sonaba endurecida.

Keisuke sintió sus piernas débiles.

-Él... Me lo hubiera dicho- quiso negarlo.

-Creo que conoces a Chifuyu lo suficiente para saber que él no hablaría de sus problemas... Te mentiría si es necesario- habló la mujer, Keisuke no tuvo que discutirle -. La cosa aquí es... Que siempre estuvo bastante controlado, por muchos años, recibió tratamiento cuando era niño, y creían que lo habían de alguna manera... "Dormido", habían logrado reducirlo pero siempre nos dijeron de la posibilidad de que regresara, de que volviera a crecer... Acaban de llamar del estudio de sangre y tiene una gran cantidad de glóbulos blancos, o sea, su tumor lo está afectando, su cuerpo intenta defenderse.

-Sus dolores de cabeza...

-Son por el tumor- Sayuri asintió -. Son muy normales en cosas así, al igual que la fiebre.

Keisuke temblaba completamente, de repente se sentía totalmente debilitado.

-¿Va a morir?

Sayuri se quedó un momento en silencio, lo suficiente para que Keisuke llorara más fuerte.

-No lo sé- dijo -. N-No es tan grave, no llega a ser cáncer aún, creo que... Una operación es posible, o algo así, yo... No lo sé... El tumor no era maligno, pero- suspiró, rendida, solo estaba diciendo todo eso en un intento de calmar a Keisuke, ella no tenía idea de que pasaba -. Lo sabremos con los estudios.

Sayuri miró a Keisuke con pena, las lagrimas se acumularon en sus ojos.

-Yo te lo hubiera dicho antes, Keisuke pero- su voz se cortó, comenzó a negar -. Chifuyu no quería que lo supieras, y a sus padres no les gusta hablar de eso... No creía que podria tener problemas de nuevo, habían pasado años sin que pasara nada... Lo siento.

Keisuke no tenía nada que decir, así que se volteó para volver a la casa.





Mᴜᴛᴇ «Bᴀᴊɪғᴜʏᴜ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora