XXXIX

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Keisuke acompaño a Chifuyu y a su madre al hospital, se quedó junto a su novio todo el día, y entre las vueltas que tuvieron que dar, comenzaba a atardecer cuando finalmente pudieron volver a casa.

La señora Matsuno le ofreció a Keisuke llevarlo hasta su casa, pero Chifuyu se negó, pidiendo con señas que el chico se quedará con él mientras se acurrucaba más sobre su novio.

Por la noche, Chifuyu con su pijama, una muñequera azul que le recomendaron no quitarse salvo para bañarse, y Keisuke con ropa cómoda, permanecieron un rato hablando, frente a frente, lo suficiente cerca para poder hablar en susurros y escucharse perfectamente. (Bien, sólo Keisuke hablaba en susurros, pero para ellos era una conversación baja).

-Todavia no le he dicho a mis padres sobre lo nuestro- murmuró Keisuke, con lo que Chifuyu puso ojitos de perrito, que le partieron un poco el alma.

"¿Les dirás?".

-EstoY esperando el momento- dijo -. No quiero tener que reunirlos, sentarnos en la mesa del comedor y decirles que me gustan los chicos... Bien, que me gusta un chico, que estoy enamorado de él y que corresponde con mis sentimientos por lo que somos la mejor pareja del universo- Keisuke sonrío, sumado a que le habían parecido las más lindas palabras.

Chifuyu asintió, comprendiendo.

-Temo que no sean comprensivos, como tu familia- continúo Keisuke, ya más serio -. O como Akame, a ella sí le dije.

Chifuyu asintió, emocionado, pidiendo que continúe.

-Me pidió ser la madrina de boda- Keisuke río un poco -. Y de todos nuestros hijos.

Chifuyu río, el corazón de Keisuke explotó un poco ternura.

"Ya tenemos una larga lista de padrinos y madrinas" escribió Chifuyu.

-Tendremos que hacer muchos niños para satisfacer a todos- Keisuke sonrío de forma pícara.

La sonrisa de Chifuyu flaqueó un poco.

"¿Tu quieres tener hijos?" Pregunto.

Keisuke se encogió de hombros.

-No es algo que me muera por tener, pero me gustaría, algún día.

Chifuyu tardó un momento en reaccionar, mirándolo con algo que pareció pena, hasta que tomó su bolígrafo y escribió.

"Sabes que los hombres no pueden tener hijos entre ellos, ¿No?".

Keisuke se sintió un poco mal por Chifuyu.

Desde que lo conoció, el chico siempre fue inseguro, no sabía por qué, pero él permanecía a su lado para decirle todas sus certezas.

Aunque con frases como esas, Keisuke se planteaba si Chifuyu dudaba de su relación.

Keisuke se acercó un poco más a él.

-Siempre se puede adoptar, Fuyu. Además, como dije, no es algo que me muera por tener. Puedo ser feliz con o sin ellos, mientras te tenga puedo ser feliz incluso con nada.







Mᴜᴛᴇ «Bᴀᴊɪғᴜʏᴜ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora