Mᴜᴛᴇ «Bᴀᴊɪғᴜʏᴜ»

XIX

Ken y Manjiro se quedaron en la entrada de la casa de los Matsuno hasta que el auto arrancó, agitando los brazos para ver despedirse hasta que dejaron de verlos.

Con ambos sentados en los extremos de los asientos traseros, Keisuke no tardó en hacerle señas a Chifuyu para que se sentará a su lado, y el chico no dudó en desabrochar su cinturón, pasando al asiento del medio para abrocharse junto a su mayor.

-Te traje tus caramelos- dijo Keisuke, sacando una bolsita de la mochila a sus pies.

Chifuyu sonrío, mientras tomaba los caramelos con envoltura rosa con una sonrisa.

-¿Quieres escuchar musica?

Chifuyu asintió, masticando un caramelo, abultando sus mejillas de forma adorable.

Keisuke conectó sus auriculares a su celular, entregandole un lado a Chifuyu.

En su celular tenía dos pistas de música, principales, una de él y la otra de Chifuyu teniendo en la del otro canciones de J-pop de melodías bastante alegres y pegadizas ya que el mudo tenía cierto gusto por los grupos de chicas.

En cambio, la pista de Keisuke tenía hip-hop y rap, la mayoría en ingles.

Eso no quitaba que escucharán otras cosas, pero siempre volvían a lo mismo.

Y asi es como empezaron escuchando Otonablue de Atarashii Gakko, bajo la mirada de los padres de Chifuyu por el espejo.

Keisuke miró por la ventana todo el camino, y no le dió mucha importancia cuando Chifuyu apoyo su cabeza en su hombro y se quedó dormido.

-Kei- llamó la señora Matsuno, quien tenía sus apodos especiales para cada uno.

Keisuke quitó su único auricular para escuchar a la mujer.

-Fuyu te quiere mucho, ¿Lo sabes?

Supo que la mujer sonreía por el tono de voz.

Y yo tambien lo quiero mucho, Okaasan Matsuno- respondió Keisuke.

La mujer se giró para mirarlo, con esa sonrisa maternal, habló un poco más bajo que antes.

-Quiero que te quedes a su lado por más de lo que pueda reaccionar ante cualquier cosa que diga el medico, ¿Sabes?- las palabras lo extrañaron.

-¿Porqué?- Keisuke sonaba preocupado -¿Le pasa algo malo a Chifuyu?- sus ojos se escaparon al rubio sobre su hombro, quién se removió un poco.

-Es un tema algo delicado- dijo la mujer, al ver que Chifuyu mientras se movía frunció sus labios -. Después te explico mejor.