Amor a primera vista (Freenbecky) +18

Capitulo 1: La bienvenida

Una mañana soleada en la animada ciudad de Bangkok, Becky caminaba con anticipación hacia su nuevo empleo en una empresa de community managers que colaboraba estrechamente con la creciente artista local, Freen. La mezcla de emoción y nerviosismo se reflejaba en sus pasos al encontrarse en el mismo espacio que su ídolo.

Al ingresar al ascensor, Heng, su compañero de trabajo, la recibió con una sonrisa y aprovechó para hacerle un breve recorrido por las instalaciones. Durante la introducción, Becky tuvo la oportunidad de conocer a algunos de sus colegas y visualizar su nuevo escritorio, marcando así el inicio de su jornada laboral.

En medio de risas y una atmósfera distendida, la normalidad se vio interrumpida cuando uno de los empleados, visiblemente nervioso, exclamó: "¡Ahí viene la jefa!" Todos se dispersaron rápidamente, ocupando sus lugares como si nada hubiera sucedido, dejando a Becky con una sensación de desconcierto.

El sonido rítmico de los tacones resonó en las escaleras, anunciando la entrada de Sarocha, la jefa. Vestida con un traje lila que desprendía elegancia, sus zapatos de tacón blanco y su cabello negro y reluciente contribuían a la atmósfera vibrante de la mañana.

Ante la formal presentación, Becky, tratando de mantener la cortesía.

-Hola, jefa. Un placer.

-Oh, hola. Un gusto en conocerte. ¿Cómo te llamas?

-Me llamo Rebecca, pero podes decirme Becky-, respondió Becky.

Sin embargo, la dinámica dio un giro inesperado cuando Sarocha impuso una regla estricta:

-En esta empresa no se deberían hablar por nombre, sino por apellido. De ahora en más, me tendrás que llamar Sra. Sarocha o, mejor dicho, Sarocha.-

Becky, sorprendida por la rigurosidad de la jefa, se disculpó y asintió, aceptando la nueva normativa. Mientras entraba a la oficina asignada, se preguntaba sobre la actitud de Sarocha y cómo eso afectaría su experiencia laboral.

Mientras tanto, en el interior de Sarocha, un monólogo interno revelaba la lucha entre la imposición de reglas firmes y los sentimientos inesperados que comenzaban a surgir en torno a Becky.

-¡Becky!-, se escuchó una voz desde la oficina de Freen.

-¿Es algo urgente, Sarocha?-, preguntó Becky.

-Sí, lo es. Si no lo fuera, no te hubiera llamado. Ah, y una última cosa... ¿Por casualidad, te gusta alguien?"-, inquirió Sarocha.

Becky, entre la confusión y la sorpresa, respondió afirmativamente...