Freen
Una semana después, el peso de la ausencia de Becky seguía afectándome. La incertidumbre sobre su paradero y la falta de comunicación mantenían mi corazón inquieto. Al revisar el celular, ansiaba un mensaje suyo que nunca llegaba.
En el trabajo, las preguntas sobre Becky se acumulaban, y Mint, nuestra empleada, también expresaba su preocupación.
—Freen, ¿hay alguna noticia de Becky? La extrañamos y notamos que no ha estado por acá últimamente.
Agradecí la preocupación de Mint, aunque la situación me superaba.
—Mint, estoy pasando por un momento complicado con Becky. Aprecio tu apoyo, pero por ahora prefiero manejarlo de manera más privada.
Mint asintió comprensiva y ofreció su apoyo, respetando mi necesidad de privacidad. Cada día sin noticias de Becky aumentaba mi deseo de resolver las cosas y restaurar la normalidad en nuestra relación. Entre mates y ruegos, el tiempo se convertía en un testigo silencioso de la espera y la esperanza de un reencuentro que no llegaba.
Después de todo, lo que me costaba ver todo el tiempo era a Thanya, quien, por esa razón, seguramente era la razón por la cual Becky no iba al trabajo. Sin embargo, comprendí que la culpa no recaía en Thanya, sino en Chloe, quien había arruinado nuestra relación con Becky.
Mientras lidiaba con la ausencia de Becky, me di cuenta de que las cosas no eran tan simples como parecían. Thanya, aunque presente en mi entorno laboral, no era la causa directa de la situación. Fue Chloe quien, con sus acciones, había sembrado la discordia entre Becky y yo.
La tensión en el trabajo y la incertidumbre en mi vida personal se mezclaban, creando un torbellino emocional. Entre llantos ruegos, mi enfoque se desviaba hacia la necesidad de resolver las cosas con Becky y superar las sombras que oscurecían nuestra relación.
la incertidumbre persistía, y mi mente estaba plagada de pensamientos sobre Becky. Decidí darle espacio, respetando su necesidad de tiempo para reflexionar. Durante ese período, intenté ocupar mi mente y encontrar formas de mejorar como persona.
En el trabajo, Mint continuaba siendo un apoyo incondicional, brindando palabras de aliento mientras enfrentaba la difícil situación. Las semanas transcurrían lentamente, y la espera se volvía cada vez más angustiante.
Finalmente, recibí un mensaje de Becky que dejó mi corazón latiendo con intensidad. Al leer sus palabras, entendí que necesitaba enfrentar la realidad de la situación.
"Querida Freen,
Tome la difícil decisión de darnos un tiempo. No quiero que te hagas ilusiones, necesito este espacio para reflexionar sobre nosotras y descubrir qué es lo mejor para ambas.
No quiero lastimarte, pero necesito ser honesta. Todavía no sé qué significa esto para nuestro futuro, pero necesito tiempo para entenderlo.
Con cariño,
Becky"La noticia golpeó con fuerza, pero aprecié la honestidad de Becky. Decidí respetar su decisión, aunque el dolor de la separación se hacía sentir. Sin embargo, no estaba listo para aceptar el final.
Desesperada, busqué a Becky y finalmente la encontré en el lugar donde solíamos pasar horas juntos.
—Becky, no puedo aceptar que esto sea el final. ¿Podemos hablar?
Ella suspiró, reflejando la tormenta emocional que también la consumía.
—Freen, esto es difícil para ambas. No quiero romper tu corazón, pero necesito tiempo para entender lo que realmente quiero.
La decisión de Becky me dejó con un dolor profundo, pero su sinceridad ofreció un rayo de esperanza. Aunque el futuro de nuestra relación pendía de un hilo, decidí esperar con la esperanza de que el tiempo y la reflexión pudieran traer claridad y, quizás, una nueva oportunidad para nosotros. En este capítulo de incertidumbre y determinación, el destino de nuestra historia aún no estaba completamente escrito.
DIAS DESPUES.
Después de ese encuentro con Becky, mis días se volvieron una mezcla de melancolía y nostalgia. La herida abierta por su decisión tomaba protagonismo en mi rutina diaria. Las risas en el trabajo ya no resonaban con la misma alegría, y cada lugar que solíamos frecuentar juntos se llenaba de recuerdos dolorosos.
Intenté seguir adelante, pero la sombra de la incertidumbre eclipsaba cualquier intento de encontrar la normalidad. La falta de respuestas concretas dejaba espacio para la ansiedad y la tristeza, convirtiendo cada día en una batalla contra la desesperación.
Mis amigos, preocupados por mi estado de ánimo, intentaban animarme, pero la sonrisa forzada que les mostraba no podía ocultar la tormenta interna que me consumía. Las noches eran particularmente difíciles; el silencio solo amplificaba los pensamientos y las preguntas sin respuesta.
En el trabajo, Mint notaba el cambio en mi actitud y, con su comprensión habitual, me ofrecía palabras de aliento. Aunque agradecía su apoyo, la sensación de vacío persistía, como un eco constante de lo que solíamos tener.
Cada notificación en mi teléfono aumentaba la esperanza de ver un mensaje de Becky, pero la bandeja de entrada seguía vacía. La ausencia de comunicación añadía un peso adicional a mis días ya cargados de tristeza.
A medida que el tiempo avanzaba, la realidad de la situación se volvía más clara: la relación con Becky había cambiado irreversiblemente. La resignación se mezclaba con la tristeza, y aceptar la nueva normalidad se convertía en un desafío constante.
En esta etapa oscura, la luz de una posible reconciliación parecía distante. Mis días se prolongaban como sombras interminables, y el camino hacia la curación parecía más empinado de lo que nunca imaginé.
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Amor a primera vista (Freenbecky) +18
RomanceEn esta intrigante historia, Freen, una jefa aparentemente fría y distante, se encuentra con una nueva empleada llamada Becky. A medida que Becky se integra en la empresa, surge una conexión especial entre ellas. A pesar de la naturaleza subordinada...