Amor a primera vista (Freenbecky) +18

Capitulo 18: Sexo en mi oficina.

Posteriormente después de dejarnos besos y chupones en el cuello, le aparte el pelo y lo deje caer sobre su espalda. Fui bajando la mano, acariciandola desde su mejilla por su costado, hasta llegar a su pecho. Me permitía observar sus pezones, que se erguian con mi contacto. Mi otra mano segura sujetandola con firmeza por la cintura, pero dió igual. Cuando roce su pecho mi pulgar acaricio su aureola con cuidado para después abarcar toda su voluptuosidad con mi manos erecha, que lo cubrió casi por completo. Lentamente me acerco hacia los pechos de Becky, deje besos y mordidas por sus pechos. Hasta que la senté en sillón y empeze a sacarle su chaqueta, así hasta dejarla en ropa interior. Incluso mientras que le sacaba la ropa ella también hacia lo mismo. De pronto siento la mano de Becky va pasando por todo mi cuerpo hasta que llega a mi vagina.

-UFFFF, amor, me toca a mí- dije con voz atrevida

Aún así, quite despacio su mano dentro de mi y empeze a agacharme hasta llegar a su vagina. Al principio empeze suavemente con la lengua, aunque de pronto sin aviso introduci 3 dedos en su vagina, mientras que Becky al no poder moverse, intentaba sujetar mi cabeza para que entre mi lengua más en ella.

-UMMM, Freen, SEGUI ASI- dijo Becky entre jadeos y llantos de placer.

Mientras que seguía metiendo más adentro mi lengua en su vagina, sentí como algo caliente baja por mi lengua. Becky había tenido su primer orgasmo

-AYYYY, Freen-

Luego me quedé arrodillada mientras que su orgasmo se me estaba derramando por mi boca, saboreaba todo hasta que me quedo brilloso los labios, me puse encima de Becky para dejarle besos mojados por toda su cara, incluso hasta su torso, mientras que estaba dejando besos por su cuerpo decidí bajar mi mano hacia su clítoris y darle una frotada suave. Becky me tomo de la cara como pudo y me empezó a dar besos entre cortados por el placer que estaba teniendo.

-Sos toda mia- Dije entre jadeos y dándole una frotada en su hermoso clítoris

-AYY, SISI, ASII.... MMHMM.. SEGUII- dijo Becky llorando del placer.

A través de unos minutos largos, Becky tuvo su segundo orgasmos cuando estaba manoseando sus suaves y hermosos pechos. La segunda ronda le tocó ella hacerme lo que quiera. Ella decidió que hagamos el 69. Las dos nos ponemos en el sofa de mi oficina, yo me acoste boca arriba y ella encima mío, poniéndome su vagina en mi cara, quería seguir hasta la madrugada, pero estaba cansada. Aún así seguimos sin problemas. Iniciamos de forma suave hasta que a los minutos estábamos por venirnos enseguida, a lo que Becky tenia su vagina en mi rostro, ella me masturba con 3 de sus dedos, mientras que ella frota su vagina en mi cara.

-BECKY, YA NO AGUANTO, ME V... ENGO- grité de placer

Así que luego de la segunda ronda, nos vestimos un poco rápido para ir a casa, ya que se nos hacía tarde y eran las 23:30, cosa que tendríamos que salir más antes.

-Mi amor, estás despeinada- Le dije

-UFF, si lo que tuvimos ahora- Dijo Becky aún excitada.

Decidí ir al baño para poder irnos rápido a mi hogar. A todo esto después de hacer mis necesidades, me asusto por ver la presencia de Mint.

-AAAAHH Mint, ¿que haces acá?- Dije asustandome al verla

-Vine por unas cosas, ya que me olvidé antes.-

-Deberias avisar antes de venir, hubieras dejado tus cosas acá ya que nadie te va a sacar nada en la empresa, o estás desconfiada?- Dije cruzandome de brazos

-Perdon Freen...- Suspiró - La verdad es que... escuché todo lo que sucedio.-

-¿Escuchar de que?- Me hice la tonta.

-Uhhh, ahhh Uyy, ya sabes....-

-Mint....- La agarro de los brazos - Por favor te lo pido, no le digas a nadie sobre lo nuestro porque confío en vos, ¿si?, o sabrás las consecuencias- Dije

-Si Freen, pero deberían tener más privacidad, ¿no?- Dijo riéndose

-Shhh, no digas nada, me tengo que ir, nos vemos mañana-

-Esta bien Sarocha, nos vemos luego- Dice saludándote

Luego de salir del baño y encontrarme con Mint, me dirigí a mi oficina para buscar a Becky y partir juntas hacia mi casa. En cuanto entre a la oficina, me sorprendió ver que Becky ya tenía tanto mis cosas como las suyas guardadas, lo que indicaba su entusiasmo por pasar la noche juntas.

Desde esta escena que tuvimos en la empresa, decidimos ir a casa y pasar una noche relajada. Al llegar, creamos un ambiente acogedor con luces suaves y almohadas cómodas en el sofá. Decidimos ver una buena película, sumergiéndonos en la trama mientras disfrutábamos de pochoclos de y bebidas refrescantes.

Durante la película, compartimos risas, emociones y comentarios sobre la trama, creando una conexión más profunda entre nosotras. Fue una noche encantadora, llena de risas, amistad y momentos compartidos que fortalecieron nuestros lazos. Después de la película, seguimos charlando y disfrutando de nuestra compañía antes de despedirnos, agradecidas por la maravillosa noche que habíamos pasado juntas.

En la mañana siguiente, me desperté a las 5 de la madrugada debido a un ruido inusual. Para mi sorpresa, descubrí que el ruido provenía de Becky, quien intentaba ir al baño medio sonámbula. A pesar de que la situación me hizo reír, también me preocupaba su seguridad. Estaba en una situación incómoda, sin saber exactamente qué hacer para ayudarla y recostarla nuevamente.

Decidí acercarme con cuidado a Becky, tratando de no asustarla. Con voz suave, le sugerí gentilmente que volviera a la cama, asegurándole que estaba allí para ayudarla. Becky parecía confundida y aturdida, pero confiaba lo suficiente en mí para dejarse guiar de vuelta al sofá donde estábamos durmiendo.

Con cuidado, la ayudé a acostarse y la arropé con una frazada. A pesar de la situación incómoda, traté de hacerla sentir segura y cómoda. Mientras se acomodaba, le recordé lo que había sucedido, intentando hacerle ver la situación con humor para aliviar la incomodidad del momento. Después de asegurarme de que estuviera cómoda y tranquila, regresé a mi cama, reflexionando sobre la noche anterior y nuestra relación, agradecida por las experiencias compartidas y por tener a Becky en mi vida.

Unas horas después del episodio sonámbulo de Becky, me desperté con un delicioso desayuno preparado con amor por ella. Su gesto cariñoso llenó la habitación de un ambiente cálido y acogedor, fortaleciendo nuestra conexión.

Disfrutamos de un momento íntimo mientras compartíamos el desayuno juntas antes de partir hacia el trabajo, decididas a mantener nuestra relación en secreto. A pesar de la necesidad de discreción, el amor y el afecto entre nosotras seguían siendo palpables. Nos despedimos con un cálido beso, sabiendo que nuestras vidas tomarían caminos separados por el momento, pero con el compromiso de reunirnos nuevamente al final del día para compartir más momentos especiales juntas.