Dedicado a Yuyi, personita a la que le prometí esto cuando ibamos por el 20, me parece. Te quiero mucho, nena, espero que estés bien, te quiero mucho mucho mucho♥
—Haley, ¿que quieres decir con que huiste asi de él luego de eso?— mi mamá preguntó, mirándome como si estuviera loca.
Estaba loca. Definitivamente.
—No lo sé...—suspiré, arreglando mi toga de graduación sobre mi vestido.
Ya me había maquillado (bueno, mi mamá lo había hecho) y todo lo que necesitaba era poner mi birrete y entonces estaríamos listas para irnos. Ya había terminado la preparatoria.
—Él me mandó un mensaje diciéndome que iría a mi graduación. Quiere intentar, una última vez—digo, girándome para verla.
Ella me devolvió la mirada con ojos expectantes, preguntándose qué y si es que la había respondido.
—No se que decirle— finalicé.
—Cielo, si tuve algún arrepentimiento con tu padre, fue que no le dije que lo amaba lo suficiente. Y la noche en que murió, estábamos peleando a lo grande. Aunque suene demasiado cliché, ¿que pasaría si Calum no estuviera aquí mañana? ¿Cómo te sentirías respecto a eso?
Como siempre, las palabras de mi madre me llegaron, y tomé mi teléfono para responderle.
"Amaría eso, al igual que te amo a ti"
—Se que eres demasiado cabeza dura para verlo, pero dulzura, ustedes son perfectos para el otro. Y ya no hay nada que los detenga, excepto por ti.—mi mamá continúo, sin saber probablemente que ya había cedido.
"Esperaba volverte a ver alguna vez antes de morir :)"
Mi corazón dio un saltito cuando él respondió con esa broma. Nunca volvería a pensar en esas palabras de la misma manera de nuevo, porque definían nuestra relación entera. Terminé colocando mi birrete y me sonreí frente al espejo.
Quizás las cosas podrían salir bien.
Cuando Calum no se presentó en mi graduación, como que supe que el nudo en mi estómago había acertado; debí haber sabido que las cosas no se arreglarían tan fácil. Quiero decir, él me cantó en un concierto al que me regaló boletos para ir. Me escribió una canción, y la describió a detalle, públicamente, de donde cada letra venía. El chico había arriesgado su carrera por hablar a sus managers sobre que pudiéramos estar juntos.
Mi mamá tenía razón, no podía ser más cabeza dura. Debía dejar de pelearlo tanto, y dejar que Calum y yo estuviéramos juntos para bien.
Excepto por el hecho de que la graduación terminó y había comenzado a mirar hacia el lugar donde mi mamá se había sentado sola (le dije que no quería que su novio fuera, porque habría sido demasiado raro), notando que Calum no estaba allí como había dicho que estaría.
Luego de arrojar nuestros sombreros al aire, declarando nuestra libertad de la preparatoria, no podía evitar sonreír, incluso aunque sabía que algo andaba mal.