— ¿Ese es Calum Hood?
—Oh mi Dios.
— ¿Quien es la maldita chica junto a él?
—Espera, ¿no es la chica de la foto? Déjame encontrarla en twitter..
— ¡Su nombre es Haley!
Puse mi mano sobre mi frenta y rodé, confundida.
¿Por qué la luz es tan brillante? ¿Y quien diablos está hablando?
Cuando abri mis ojos y note que estaba acostada en una playa publica, rodeada de un grupo de chicas adolescentes, enloquecí. Sacudí a Calum con toda la fuerza que tengo, y él finalmente abrio sus ojos y se dio cuenta de lo que estaba pasando.
—Mierda — murmuró en voz baja, y tomó todas nustras pertenencias lo más rápido posible.
Encontré su mirada y le susurré: —Voy a buscar un taxi, tú quedate aqui y tomate fotos e intenta inventar algo, ¿okay? — decidí, esperando que funcionara.
Tan pronto como reuni todo, sonrei a la gente alli antes de irme rápidamente, deseando que no me dijeran ningun apodo esa vez.
Gracias a Dios, Calum las distrajo lo suficiente.
Después de llegar al estacionamiento, y cortar con la compania de taxis, tomé una respiración honda y me senté en una banca. Mi cabeza palpitaba y todos teniamos que tomar un vuelo a Los Angeles, donde su siguiente show iba a ser.
Y tenia escuela al dia siguiente, más allá de todo.
Calum y el taxi llegaron al mismo tiempo, gracias a Dios. Él estaba sin respiración por haber intentado escapar de todas, ya que aparentemente la multitud parecia crecer y crecer. Dentro del taxi simplemente nos miramos por un segundo, sin saber que decir.
— ¿Como diablos te encontraron? — pregunté, finalmente.
—Todo lo que lleva es una persona, y entonces lo tweetean. Ellas tienen estas cosas llamadas "cuentas de noticias", y... mira, te mostraré — una de mis otras amigas dirigia una cuenta de esas, aunque no le diria eso a Calum nunca.
Odiaba mentirle.
Él maldijo en tono bajo mientras miraba la cuenta.
—Subieron una foto de nosotros durmiendo, Haley, mierda, lo lamento — alzó su mirada de su teléfono, y se inclinó asi podia verla.
Nos veiamos increiblemente tiernos, abrazandonos en una manta sobre la arena.
—Esta bien, Cal — me encogí de hombros, actuando como si no fuera la gran cosa.
Estaba muriendo por ir a twitter y ver lo que la gente estaba tweeteandome, pero no queria mostrarle que en realidad me importaba. Mi teléfono sonó entonces, notificandome de un nuevo mensaje.
"Llámame ahora mismo."
Mierda. Mi mamá. ¿Deberia llamarla o ignorarla...?
