— ¿Estas segura de que no me veo demasiado mal?—le pregunté a Maddy mientras me miré en el espejo de cuerpo completo.
El vestido negro que tenía puesto era apretado y strapless, y a pesar de que no tenía senos, (de alguna manera) parecía que tenía un poco, al igual que trasero.
El material era suave y hacia que mi piel se viera más bronceada de lo que ya era. Mi cabello oscuro estaba alisado, y esparcido por mi espalda.
—Te ves sexy, Haley, para—Maddy dijo, y tan pronto como la miré en su nuevo conjunto, mi autoestima desapareció.
— ¡Maddy, Calum va a ir por ti! ¿Por qué tienes que ser tan ridículamente linda siempre?—dije, mirándola en su vestido rojo, que era corto y algo suelto.
Las tiras estaban hechas para parecer como si se estuvieran cayendo de sus hombros, y su colorado y liso cabello estaba hacia adelante.
—Cálmate, chica, él es todo tuyo. Yo quiero a Ashton, pero Michael es mi plan por esta noche, ¿recuerdas? Creo que ellos saben bastante del "código de chicos" para no robarse las chicas entre ellos.
La quedé mirando mientras hablaba y admiré como había hecho su delineador y pintado sus ojos. Ella también había hecho el mio, y este se veía mejor de como podría haberlo hecho yo, e incluso a pesar de que usualmente me veía terrible con labial, ella lo hizo lucir bien en mi.
— ¿Ya es la hora?—pregunté.
—Déjame mirar cuentas de noticias—Maddy tomó su teléfono del lavamanos de baño de nuestro cuarto, y bajó por su twitter, ocasionalmente clicando en un par de cosas— Aqui dice que Michael y Calum acaban de dejar el centro comercial, asi que tenemos que llevar nuestros traseros a bajo lo más pronto posible, al bar, y si tenemos suerte ellos pararan en el camino hacia los ascensores. ¿Seguimos con nuestro plan de la foto? Y estamos tan arregladas porque se supone que es mi cumpleaños, ¿no?
—Si, ese es el plan—me aseguré de tener mi teléfono y mi identificación falsa cuando salíamos de la habitación y bajábamos al vestíbulo, donde el bar estaba.
Cuando llegamos allí, mis ojos escanearon el cuarto, observándolo todo. En la barra había un par de personas sentadas, pero no demasiadas. Había un grupo de chicas pasando el rato en los sofás en la parte central del lugar. Fans, supongo.
Nos sentamos en el bar y usé mi identificación para ordenarnos algunas bebidas frutales, y esperamos.
—Así que, ¿has estado hablando con Ashton todo el dia?—le pregunté a Maddy alzó su mirada de su teléfono.
Ella volvió a mirar el aparato y me mostró la pantalla, donde estaba su conversación con él.
Bueno, eso respondía mi pregunta.
—Si, estuvimos hablando la mayor parte del día. Incluso aunque sean como las seis. Ellos no van a volver dentro de como cuatro horas.
—Al menos conseguiremos buena música de eso—le sonreí—, quizás él está escribiendo una canción sobre ti—bromeé.
Maddy soltó una exclamación ahogada y me golpeó con su cartera.
— ¡No bromees con eso!—ella gritó— Si ese chico alguna vez escribe una canción sobre mí, le daré un cupón para strip teases ilimitados para el resto de su vida.
Ambas tomamos unos sorbos de nuestras bebidas.
—Madds, él va a querer más que eso, incluso tú sabes eso.
Pero Maddy no se estaba fijando más en mí; ella estaba mirando la puerta detrás de mí.
La entrada.
—Haley—dijo ella, pero ya me había girado y ya estaba mirando hacia allá.
Michael y Calum estaban entrando, y todo pasó muy rápido.
Las chica que estaban en grupo en los sillones empezaron a gritar, y un hombre de seguridad tuvo que retenerlas un poco. Michael empezó a hacer su camino hacia la barra, pero Calum fue directamente a los elevadores.
Mierda, ahí iba nuestro plan.
Me levanté de mí asiento y rápidamente intenté seguirlo sin parecer demasiado obvia. Gracias a Dios, él me vio yendo y paró las puertas para mí cuando empezaron a cerrarse.
—Gracias—dije, y me presioné contra la parte de atrás del elevador, con mi vaso todavía en mi mano.
Calum solo se inclinó contra el costado de este y no me dijo nada, y tampoco hice ningún esfuerzo en hablarle. Solamente tomé otro sorbo, tratando de ahogar la incomodidad en el aire.
De repente, sentí su mirada puesta en mí, y quise vomitar por el hecho de que podía sentir sus ojos recorriéndome de pies a cabeza, indiscretamente. Yo (espero que más discreta que él) lo miré de arriba abajo también. Él estaba usando sus usuales jeans negros y ajustados, y su camiseta de Santa Cruz.
Calum habló de la nada:
— ¿Sabes que odio?—preguntó, sorprendiéndome.
— ¿La gente que bebe en los elevadores?—pregunté, sin saber qué otra cosa decir.
—No—él casi sonrió, pero la sonrisa cayó—. Odio cuando la gente piensa que soy asiático.
Casi me rio también, pero entonces recordé que se suponía que tenía que fingir que no lo conocía, y que no sabía nada sobre él.
— ¿No lo eres?—inquirí.
Él rodó sus ojos, y estoy bastante segura de que estaba considerando golpearme en la cara.
—No soy asiático. Soy kiwi, y escocés. Ninguno de esos está cerca de la atmosfera de Asia.
— También odio que me digan así—él me miró e inclinó su cabeza.
— ¿Lo eres?—quiso saber, seriamente.
—Sí, pero eso es otro punto— ambos nos reímos por mi respuesta.
—Mierda, ya pasé mi piso, me distrajiste—dijo él, pero no de manera enfadada.
—Soy Haley—le tendí mi mano, la que no tenía la bebida en ella, por supuesto.
Él la tomó.
—Soy Calum.
Casi dije "ya lo sé", pero tuve que recordarme a mi misma que no podía saber quién era él.
—Bueno, este es mi piso—dije, cuando llegamos a la cima del edificio.
La puerta se abrió y salí, antes de escuchar la voz de Calum detrás de mí.
—Fue un gusto conocerte, Haley, me gustaría verte de nuevo—él suelta entonces, sosteniendo las puertas así no podían cerrarse frente a nosotros.
—Bueno, voy a volver a la barra con mi amiga en un ratito, si quieres puedes unírtenos—ofrecí.
—Me encantaría— y con eso, las puertas se cerraron, separándonos.
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Dedicado a tucolalouis porque la amo y se zarpa en diosa xx
