El villano que robó a las heroínas

capitulo 8

Advertencia, este capítulo contiene representaciones sobre prácticas inmorales como la tortura infantil, incesto, bestialidad, canibalismo y degradación mental.

⸄༺ Condado de Génova ༻⸅

Este noble linaje se ganó el título de "Parangón de Talentos", porque todos y cada uno de los descendientes nacidos en esa familia eran genios que poseían talentos absurdos en algún campo específico y brillaban independientemente de cualquier circunstancia.

Debido al talento de la línea de sangre de la familia Genova, el prestigio y la influencia que ejercían eran abrumadores.

Sin embargo, incluso en esa casa de monstruos, destacaba una descendiente, "Isabel Ron Pierre Genova", que se convirtió en una maga elemental de clase Apollyon a la edad de 16 años.

Atraídos por el talento de la línea de sangre de Genova, muchos miembros de las casas aristocráticas deseaban casarse con alguien de la línea de Genova. Sin embargo, para mantener puro su linaje, los de Génova establecieron una tradición incestuosa.

Muchas casas nobles se mostraron disgustadas por esas tradiciones, pero al mismo tiempo hubo nobles que estuvieron de acuerdo con esta práctica incestuosa para poder mantener puro su linaje.

Y debido a estas prácticas, el condado de Génova siempre producía genios sin igual en cada generación sin falta.

No obstante, debido a estos ideales de pureza de línea de sangre, los del linaje de Génova eran extremadamente racistas y no se relacionaban con el resto del mundo, optando por vivir recluidos.

Sin embargo, los de la línea de sangre de Génova pagaron un alto precio por sus talentos, pues eran portadores tanto de una bendición como de una maldición.

Desde el 17º aniversario, los de la línea de sangre Genova manifestaban deseos retorcidos y corruptos cada luna llena, lo que a menudo les llevaba por el camino de la locura.

'...... '

*Ruido sordo.*

Con la cabeza apoyada en el carruaje, Laura de Charles Rosenberg rememoró vívidamente los recuerdos de su vida anterior como Isabel Ron Pierre Genova.

Su decimoséptimo cumpleaños.

Después de la maldición, cuando salía la luna llena, los de la línea de sangre Genova se reunían en el sótano de su mansión, al que sólo se podía acceder la noche de luna llena.

Su propia madre, que era amable y noble, ahora gritaba como una ramera mientras se apareaba con cerdos y caballos, y su padre, que siempre le mostraba una sonrisa amable y encantadora, ahora consumía carne humana con una expresión de puro éxtasis en el rostro.

Isabel intentó escapar de aquella locura, pero al final, ella también era portadora de aquel linaje maldito.

Aquella noche, dominada por la locura, Isabel llevó a rastras a uno de los niños del orfanato que había en la finca de su familia hasta el sótano de la mansión y luego torturó lentamente a la niña, arrancándole partes de su cuerpo mientras escuchaba sus gritos de agonía antes de matarla.

La maldición de Isabel consistía en el deseo de torturar brutalmente y luego matar a quienes eran inocentes o le habian mostrado algún tipo de buena voluntad.

Mientras se estremecía por el placer extremo que recorría poco a poco por su cuerpo, después de mancillar y destruir a aquella niña por mostrarle algo de afecto, Isabel gritó con su última pizca de razón.

Y cuando la noche terminó, los Génova salieron del sótano como si nada hubiera pasado y volvieron a su vida cotidiana, excepto Isabel, que se había vuelto loca.