El villano que robó a las heroínas

Capitulo 77

Yuriel tuvo un sueño.

Un sueño lúcido.

Sin embargo, ella no podía moverse en su propio sueño lúcido.

Ella sencillamente estaba experimentando ese sueño desde el punto de vista de una tercera persona.

Su cuerpo y su mente estaban desconectados.

Y este sueño era uno lascivo.

En frente de ella, se encontraba Ferzen.

Le estaba sujetando sus brazos por encima de su cabeza y no dejaba de mordisquear su hermosa nuca. Incluso algunos de sus mordiscos habían causado que sangrara.

Y cada vez que esto ocurría, su cuerpo se estremecía de placer mientras su feminidad chorreaba.

Pasado cierto tiempo, Ferzen le susurró algo al oído.

Pero debido a que era un sueño......, ella no pudo oír nada.

Luego recostó el cuerpo de ella sobre la cama y arremetió con desenfreno contra su pecho, chupando sus picos rosados.

Yuriel permaneció atónita.

Sí, ella estaba avergonzada de su propio sueño.

.......¿Será acaso que en el fondo aún anhela su afecto? ¿Lo suficiente como para manifestarlo en un sueño tan vergonzoso?

Tanto su nuca como su pecho fueron marcados por él.

Sin embargo, al cabo de un rato, Ferzen dejó de juguetear con sus pechos y la cogió por el cabello, colocando la cara de ella frente a su pene erecto.

El cuerpo de ella se movió contra su voluntad, y besó y chupó varias veces aquel poderoso miembro.

Era humillante.

Sin embargo, su cuerpo no se sentía igual de humillado, ya que podía ver cómo jadeaba vergonzosamente.

Yuriel ya sabía hacia dónde iba esto.

Poco después, el monstruoso miembro violó su boca, mientras la trataba como si fuera un simple objeto para darle placer.

Su garganta se hinchó para adaptarse a su tamaño mientras lágrimas caían de sus ojos.

Sin embargo, su cuerpo seguía observando a Ferzen con una mirada llena de lujuria.

Aunque ella no podía escuchar nada de eso......

Sus demás sentidos estaban más agudizados que nunca.

Podía sentir su espada en el interior de su boca palpitando e hinchándose.

Y podía saborear la espesa semilla que inundaba su boca.

Su cuerpo tosió y escupió parte de ella sobre la cama.

Pero como si la estuviera castigando por haber botado su semilla, Ferzen pellizcó y estiró sus picos rosados.

La cogió del cabello y estampó su cara contra el charco de su semilla desperdiciada.

*......Sorber.*

Su cuerpo lamió vulgarmente la semilla...... Como si estuviera saboreando la comida más deliciosa del mundo.

Ah......

Insatisfecho, Ferzen apretó con fuerza su trasero y lo extendió.

Yuriel pudo sentir perfectamente cómo su feminidad y su ano se estremecían con anticipación, como si intentaran hechizar al hombre que los miraba.

Luego, inclinándose sobre ella, Ferzen volvió a susurrarle al oído.

Pero ella no pudo oírlo.

Sin embargo, inmediatamente después de que él le susurrara al oído, su cuerpo abrió sus partes ante él, mostrándole su feminidad chorreante y su ano tembloroso ......