capitulo 17

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Al despertar, Euphemia estiró lentamente su cuerpo cansado.

"...... "

Sin importar lo que pase, ese hombre siempre abrazaba su cuerpo cuando dormía.

Sin embargo, en este momento, Euphemia no podía resistirse a su tacto.

En vez de aceptarlo, ella simplemente se adaptó a él.

"*Suspirar*....."

Euphemia miró por la ventana, suspirando con autocompasión.

El cielo estaba oscuro como si una tempestad se asomara en el horizonte.

Y debido al cielo oscuro, ella podía ver claramente su propio reflejo en el espejo.

Y lo que la saludó fue la imagen de una mujer patética y desaliñada, como la de un pájaro atrapado en una jaula con las alas cortadas.

No quería volver a enfrentar esa imagen de sí misma, así que Euphemia cerró los ojos.

Entonces, al cerrar los ojos, empezó a sentirse somnolienta, pero no se durmió.

Porque en ese momento, los recuerdos de la última noche comenzaron a aparecer en su mente.

'... ...'

Fue algo que ella personalmente no quería recordar.

Fue como presenciar cómo te despojaban de todo lo que querías y te condenaban a una vida de esclavitud a voluntad de un noble señor.

No, en este caso, sería mejor ser una esclava.

Porque esta última noche se sintió como una guarra .....

*Suspiro*

En lugar de ser una esclava... era más bien una puta.

Sí... esa era exactamente su situación.

"Ah... ..."

Mientras el corazón de Euphemia se asemejaba al cielo oscuro, Ferzen abrió los ojos, estiró sus grandes manos y se la acercó.

"¡Aléjate.... de mí....!"

Euphemia se molestó rápidamente al ver su cara enterrada en su fornido pecho, así que se quejó y trató de empujar a Ferzen.

Pero él se quedó quieto como una montaña.

Como si la estuviera advirtiendo de que no luchara inútilmente, Ferzen bajó su cara y le mordió suavemente el cuello.

"¡Ah~!"

Al igual que una madre que agarra a sus cachorros por el cuello para evitar que huyan. Su acción fue similar a esa, pero Euphemia sintió que su cuerpo se ponía rígido.

"No......"

Luego de que ella se calmó un poco, Ferzen levantó la cabeza y trató de besarle sus labios, provocando que Euphemia volteara rápidamente su rostro lejos de él.

Uno podría extrañarse de las acciones de Euphemia, puesto que ya habían consumado su matrimonio. Sin embargo, pensándolo bien, nunca se habían besado hasta ahora.

Por muy tonto que sonara, Euphemia quería preservar su última pizca de inocencia.

"¡Ugh......!"

Sin embargo, Ferzen estaba determinado mientras la acercó a él una vez más y la obligaba a que lo mirase a pesar de su resistencia.

"¡No...!"

Presa del pánico, Euphemia se apresuró a cerrar su boca cuando sus labios se posaron sobre los suyos, haciendo todo lo posible por impedir el paso de su lengua, pero.....

El villano que robó a las heroínasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora