El villano que robó a las heroínas

Capitulo 57

"Ha pasado mucho tiempo, muchacho".

El Emperador de Ernes pronunció aquellas palabras con tono majestuoso.

Su rostro lleno de arrugas no era un mero adorno, ya que el Emperador no estaba en lo más mínimo alterado por la llegada de Ferzen.

"He oído hablar de las secuelas del incidente ocurrido en la Academia Imperial. ¿Tu brazo se ha curado por completo?"

"Su Majestad, este sirviente no es digno de su preocupación."

"He decidido eximirle del pago de impuestos durante tres años a la provincia de Louerg como recompensa por sus loables acciones en ese desafortunado incidente."

"Este servidor está muy agradecido, Su Majestad."

"Bien...... Ahora vamos a disfrutar de este banquete."

¿Brutein desea participar en las próximas batallas por la sucesión......O acaso este chico está actuando por voluntad propia?

Mientras consideraba las posibles consecuencias de las acciones de Ferzen, el Emperador miró a sus hijos, el Primer y Segundo Príncipe, que tenían una expresión de desconcierto.

Cuando vio la reacción de sus hijos, la expresión del Emperador se tornó complicada.

Si su segundo hijo obtenía el respaldo de Ferzen, teniéndolo de intermediario, a Brutein, su ascenso al trono estaría asegurado. Por otra parte, si Ferzen se decidía por apoyar al Primer Príncipe, la situación no cambiaría mucho.

Los bienes pertenecientes al "Señor de Louerg" eran lamentables, pues esa provincia no era más que un infierno helado situado en los confines del Imperio. Sin embargo, la influencia que se escondía detrás del título de "Segundo hijo de Brutein" era algo completamente distinto.

'¿Ha venido aquí para interferir en el conflicto de sucesión, o......?'

El Emperador no pudo hacer otra cosa que suspirar con pesar.

La capacidad de Elizabeth para leer los pensamientos más íntimos de una persona habría sido útil en este escenario, pero desistió de esta idea debido a la restricción de sólo poder usar esta habilidad una vez cada tres meses por persona......

'De momento, debo vigilarlo de cerca'.

El Emperador apartó discretamente su mirada de Ferzen al mismo tiempo que reanudaba la conversación con su encantadora esposa y, al cabo de un momento, se retiraron del banquete.

Después de todo, los protagonistas de este banquete eran sus hijos.

* * * * *

Poco a poco, la alegre melodía del banquete se fue tornando en una melodía lenta, como si quisiera tranquilizar a los presentes.

Los aristócratas, que ahora ya estaban tranquilos, continuaron con sus conversaciones, aunque a veces dirigían sus miradas hacia Ferzen, observando cada uno de sus movimientos.

Sin embargo, al hombre en cuestión no le importaba la curiosidad de los presentes, ya que cogió un vaso con vino y comenzó a disfrutar de la bebida.

"Ah......Lo siento, lo siento mucho......."

"......"

Todavía un poco aturdida por los repentinos acontecimientos, Euphemia dio un paso en falso y se estrelló contra Ferzen.

'Me pregunto......'

¿Debo hacer como si esto no hubiera pasado?

Si castigo ahora a Euphemia por su repentino paso en falso, el Segundo Príncipe podría pensar que esta es la señal para comenzar con nuestra pequeña actuación.