El villano que robó a las heroínas

Capitulo 58

"¿Eso es todo, Yuriel?"

"......Tsk."

Aunque tenía curiosidad por saber qué hacía Ferzen en el banquete, supo que no le iba a contestar aunque se lo preguntara.

Y es que, para la familia Alfred, el peor escenario posible sería que Brutein utilizara el nombre de Louerg para intervenir en la disputa por la sucesión.

Pero como Yuriel no tenía la posibilidad de conocer sus motivos, no tenía otra opción que vigilarlo de cerca.

"Yuriel, tu actitud tan frívola me asombra, ¿acaso has venido hasta aquí únicamente para sermonearme acerca de mi conducta moral?".

En este momento, Yuriel empezó a cuestionarse sobre las decisiones que había tomado en su vida......

"No te confundas, Yuriel. A mí no me interesan esos pedazos de carne tuyos. Pero como nadie se va a atrever a sermonearte, voy a soportar esta carga en nombre de la salud mental de todos."

"......"

Irónicamente, Ferzen no estaba del todo equivocado en lo que decía. Y después de haber dicho lo que tenía que decir, abandonó la terraza junto a Euphemia.

Pero en ese momento.

"Ah......"

Alguien que se encontraba de pie junto a la puerta chocó con Euphemia.

La puerta de cristal que conducía a la terraza estaba construida de tal forma que los que se encontraban a ambos lados podían ver al otro lado, por lo tanto, este choque podría ser debido a los enredados pensamientos de Euphemia o...... a causa de la otra persona que estaba de pie al otro lado de la puerta.

*¡Golpe!*

El hombre con el que había chocado Euphemia estaba sosteniendo una copa con vino. Era el Segundo Príncipe del Reino Roverium y a causa del choque, el vino se derramó y manchó sus ropas.

Ya que el Primer Príncipe estaba siendo patrocinado por la Familia Alfred, no era extraño que se encontrara cerca de Yuriel.

Sin embargo, Ferzen entendió cuál era la intención detrás de este incidente, tal y como habían acordado ambos hombres en su reunión secreta.

Ferzen también se fijó en la copa de vino.

A pesar de que se había derramado algo de vino, la copa seguía estando medio llena.

Tal y como había pensado, la copa se había llenado de vino hasta el borde antes de la colisión.

El Segundo Príncipe debió haber planeado este choque desde el momento en que Ferzen y Euphemia habían ido a la terraza.

"Yo......"

Euphemia intentó hablar, pero se mordió la lengua.

Inicialmente, la joven había querido pedir disculpas por su error, pero las palabras de Ferzen de que sólo tenía que mostrase humilde ante el Emperador, y sólo ante él, retumbaron en su mente.

Euphemia entró en pánico al no saber qué hacer en esta situación, mientras el Segundo Príncipe permaneció quieto sin hacer nada......

La tensión era cada vez mayor.

Si hubiera sido una situación normal, Euphemia ya se hubiera disculpado, pero en este momento las palabras de Ferzen tenían prioridad.

Sin embargo, cuando vio a Ciel de pie cerca del hombre que estaba frente a ella, Euphemia comprendió que él era el Señor de Ciel - El Segundo Príncipe del Reino Roverium.