Capitulo 62

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"Mmmn...... "

Euphemia que se había quedado dormida en el banco de urgencias poco a poco se despertó.

8 A.M.

La cirugía que había durado 11 horas finalmente concluyó.

El cuerpo inconsciente de Ferzen fue sacado del quirófano.

Su aspecto era pálido y enfermizo.

"La operación ha terminado. El efecto de la anestesia debería durar un par de horas. Sin embargo, el paciente permanecerá inconsciente durante algunos días más....... Este es un período extremadamente delicado porque, incluso cuando despierte, seguirá necesitando mucho reposo."

Euphemia podía ver los numerosos viales que lentamente transfundían sangre en su cuerpo.

Una persona que siempre había tenido una presencia imponente y digna.

También podía tener momentos de debilidad como este......

Euphemia en silencio siguió a las enfermeras mientras Ferzen era trasladado a su habitación del hospital.

"Bueno, si nos disculpan......"

Cuando se quedó sola en la habitación del hospital, Euphemia trajo consigo una silla junto a la cama de Ferzen y se sentó con la cabeza baja.

Tal como cuando había estado en el quirófano, la joven seguía actuando como una niña confundida y perdida.

Sin duda, su yo del pasado estaría disgustado con su estado mental actual.

Aquella mujer que había sobrevivido y superado varias adversidades mientras se esforzaba al máximo por gobernar y administrar su Territorio.

Esa mujer fuerte habría sido capaz de hacer frente a esta situación con facilidad.

Pero ella ya no era esa persona.

Tras ser encerrada por Ferzen en una jaula dorada, la joven había aprendido......

A ser sumisa.

A ceder ante él.

Y a darse por vencida.

También se vio obligada a aprender a cómo complacer a un hombre.

No....... No a cualquier hombre.

A su esposo.

Esa mujer fuerte y testaruda ahora estaba reducida a este estado......

Donde sólo tenía un propósito, ser la esposa de Ferzen Von Schweig Brutein.

Pero eso no era todo lo que había cambiado.

La influencia de su esposo había corrompido todo en ella. Su cuerpo y su mente le pertenecían a él.

Sí, su influencia se había arraigado profundamente en su ser......

Ella realmente se había convertido en su posesión más preciada.

Debido a esto, incluso ahora que su jaula había sido levemente dañada, Euphemia no podía escapar.

No, ella no quería escapar.

Ella se había acostumbrado tanto a tener una correa alrededor de su cuello, que ahora......

Mientras miraba su aspecto debilitado, la joven deseaba que Ferzen se despertase y volviese a jalar de su correa como solía hacer.

Así que, por favor, despierta......

La joven estaba desesperada por que esta situación terminara.

El villano que robó a las heroínasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora