Clary ✅ (#3)

Capítulo 27

Clary

—¿Cómo está la mejor novia del mundo?

Ese es el mensaje que recibí esta mañana al volver a mi habitación. Una leve sonrisa se dibujó en mis labios.

Estaba bien. Ahora sí lo estaba.

—¿Tienes planes para esta tarde? Me gustaría llevarte a un lugar importante para mí.

Bajé a desayunar, aún no le respondía. Ha sido tenso el ambiente luego de lo de anoche, es decir, hace años que no me pasaba algo así, no en tal magnitud.

—Se lo comentaré a Natasha—suelto de pronto mirando mi comida.

—Me parece genial—comenta mamá sentándose junto a papá.

—¿Y ustedes dos? —habla Mikhail refiriéndose a nuestros padres—¿Ya se han arreglado o deberán dormir en lugares separados hasta que se divorcien?

—Parásito—masculla mi hermano mayor a modo de regaño.

—Aiden, la boca—asevera papá con autoridad—. No hay nada definitivo. Me he comunicado con Jace y me dijo que está fuera de sus manos, dado que ni siquiera ellos pudieron dar con su paradero. Eso es lo que realmente me molestó, que preocupe a todos sin siquiera dejar un mensaje. Francamente no espero que vuelva, de hecho, si lo hace, me sorprendería.

—La razón por la que discutimos es justamente por eso. Su padre cree que no lo hará por varios factores. Yo creo que sí, no puede haber esta tensión, esta distancia por siempre, no es justo para ninguno. Ni para ellos, ni para nosotros—sus ojos caen en mí.

—Es momento de pasar página—continúa papá—. Creo que ya hemos tenido suficiente.

—¿Qué han hecho? —pregunto con temor.

—Nada, no podemos, pero eso no quiere decir que, si surge, cerraremos la puerta en sus narices.

—Joder, al fin—bufa Mikhail.

—No es un trabajo fácil, ¿cierto? —pregunto temerosa.

—No si no está dispuesto a cooperar.
Vuelvo a mi habitación y respondo.

—Que bonito, pero demasiado cursi, ha sonado aquello. Yo muy bien, he tenido una noche complicada, pero estoy mejor. ¿Y tú? ¿Has agarrado gripe? Con respecto a tu otra pregunta. No, no tengo planes, asique me encantaría que me muestres ese lugar.

Pasan un par de minutos y su respuesta llega.

—Están arreglando mi coche.

—¿Me buscarás en mi bici entonces?

—Creo que sí.

Envía un stiker de una carita riéndose.

—¿Qué le pasó a tu coche?

—Lana lo chocó está mañana.

—¡Por Dios! ¿Cómo está ella?

—Supongo que bien, no ha dado muchas explicaciones más que un “Me pidió que me casara con él”

Lo llamo sin tanto esperar y él contesta de inmediato.

—¿Y ella que dijo?

—Pues nada, simplemente se puso tan nerviosa que tomó el coche y huyó. Pero estoy seguro que al final aceptará.

—¿Tú crees?

—Sí. Pero no puedo hacer nada, más que apoyarla en la decisión que tome, incluso cuando sea estúpida.

—Vaya, creí que estabas a favor de esa relación.

—Sí, bueno, eso fue antes de conocerte y que sintiera cosas por ti que…me hicieron comprender que nadie manda sobre su corazón. Y aunque duela admitirlo, aún le pertenece a Daxen.

—¿Algun día crees que sabré esa historia?

—Seguro, pero no seré yo el que la cuente.

Una punzada de desilusión golpeó mi pecho, aunque era cierto, no es una historia que le corresponda contar.

—Hasta esta tarde—sonrío.

—Hasta esta tarde.