AQUÍ LO QUE ESTABAN ESPERANDO. QUE LOS DISFRUTEN.
♪♪♪♪♪
CLARY
-Estoy nerviosa. Algo es diferente, lo sé Alec.
-Estás exagerando-rie apenas dejándome un beso en los labios.
El médico regresa. Me da las instrucciones y luego de estar lista, el gel frío toca mi piel, el aparato que controla a mi bebé, hace su trabajo.
Tengo un nudo en el estómago, sé que hay algo más, no sé si bueno o malo, pero sí diferente.
Alec aprieta mi mano y deja un casto beso en mi sien, pero no puedo verlo, no cuando mi atención está en otro lado.
-Ha estado nerviosa durante todo el camino -le cuenta mi esposo en lo que el médico enchina sus ojos súper concentrado en la pantalla que tiene en frente, mientras el aparato se desplaza por mi vientre.
-¿Todo bien?-susurro con temor y a nada de llorar.
<<Por favor, que mi bebé esté bien, por favor, que mi bebé esté bien>>
-Sí-sonríe afable-. Todo perfecto -me mira.
-¿Entonces?-veo borroso ante las lágrimas retenidas.
-Permítanme mostrarles.
Y lo vemos, y mi mundo se congela cayendo en millones de pedazos. Porque lo entiendo, joder, vaya que lo entiendo.
-¿Qué es eso?-Alec señala la pantalla-¿Por qué tiene eso?
-Bebé uno-el médico lo marca con su flecha, mientras sigo viendo la pantalla colgada en la pared.
-Voy a matarte -mascullo para que solo mi marido escuche.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Bebé dos.
-¿Qué...?-intentaba sacarme una justificación .
De pronto soy consciente de cómo sus palabras calan por sus oídos y grita.
-¡¿QUÉ?!-lo mira directo con sus ojos abiertos de par en par.
-Así es, son mellizos.
Suelta mi mano y veo como se desvanece.
-¡Alec!-chillo mirando el suelo.
-Estoy....bien.
Cubro mi cara con ambas manos y siento como mis mejillas se calientan.
-Joder-mascullo mitad alegre y mitad nerviosa.
-Felicidades, papás.
♪♪♪♪♪♪
Los niños estaban en clases. Aun intentaba procesar lo que el médico nos había dicho.
La película pasa a un segundo plano cuando las lágrimas salen de mis ojos.
-¿Por qué lloras?
-¡Es tu culpa!
-¿Mía?-me mira atónito.
-¡Sí! No uno, Alec ¡Dos!-muestro dos dedos-¡Me metiste dos putos niños en mi vagina!-exclamo sulfurada-¡TÚ Y TU MALDITO PENE ME HAN HECHO ESTO!
-Ey, no tengo la culpa, no completamente -se defiende con fingido dolor-. Mi amigo le atinó, pero la tuya se abrió muy a gusto.
-¡ALEC!-grito y él comienza a reír.
-Tanto que no quiso uno, sino dos. Imagínate, un dos por uno.
Suelto a reír y pronto sus labios están apoyados en mi sien.
-Te amo.
-Ya te quiero ver a ti levantándote cuando lloren -sollozo.
La película se detiene. Me doy cuenta de que la ha pausado. Lo miro confundida y él me dedica media sonrisa.
-¿A qué le tienes miedo?
-¿Yo? A nada-miento.
-¿A qué le tienes miedo?-repite tomando mi mano sin perder la calma.
-Dicen que los embarazos múltiples son más riesgosos-sollozo-. Y y-yo no quiero que les pase n-nada a mis bebés.
-Nena-deja su mano en mi mejilla y la acaricia-. Ven aquí.
-No, estoy pesada.
-Y una mierda -me alza poniéndome en su regazo.
Su mano va hacia detrás de mi cuello, sus dedos se entierran en mi cabello y me impulsa hacia adelante, juntando nuestros labios.
-Podemos con esto -susurra en mi boca-. Podemos con esto y con mucho.
Apoyo mis manos en su nuca y pego nuestras frentes.
-No harás esto sola.
-Lo sé, por qué te cortaré las pelotas si me llegas a dejar.
-¿Es una amenaza?
-No, es una afirmación.
-Pues menos mal que no pienso irme de tu lado, querida esposa.
Sonrío roja de vergüenza. Años y aún no me acostumbro a eso.
-Manifesté mellizos.
-Debes parar con tus manifestaciones-contradigo alejándome de él.
-Capaz, algún día, quién sabe.
Me besa otra vez. Ahora lento y largo. Duradero. Perfecto.
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Clary ✅ (#3)
No Ficción«Supongo que el sufrimiento es parte de la vida, ¿no? Dicen que lo que no te mata, te hace más fuerte. Vaya que lo sé» © Todos los derechos reservados