Capítulo 9: Clases

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Después de disfrutar de su aniversario de bodas, ambas estaban con una sensación de felicidad y amor renovados. A medida que amanecía, el sol brillaba sobre Gotham City, anunciando un nuevo día lleno de posibilidades.

La rubia se despertó temprano, emocionada por el día que les esperaba. Se levantó con cautela, tratando de no despertar a su esposa quien aún dormía plácidamente a su lado sin ninguna prenda, solo estaba cubierta con una cómoda cobija blanca.

Con una sonrisa traviesa en su rostro, Harley se acercó sigilosamente a la cama y le dio un beso suave en los labios.

Ivy se despertó lentamente, sus ojos verdes brillaron con ternura mientras miraba a Harley.

—Buenos días, hermosa. ¿Qué tienes planeado para hoy? —preguntó con voz somnolienta pero llena de cariño.

Harley le guiñó un ojo y le susurró al oído.

—Amor, hoy es el primer día de clases de Lucy después de las vacaciones. Pensé que sería genial llevarla juntas y disfrutar de un desayuno en la escuela. ¿Qué dices?

La emoción brilló en los ojos de la contraria mientras asentía con entusiasmo.

—¡Me encanta la idea! Será un día especial para Lucy, y quiero estar allí para apoyarla. Vamos a hacer de este día inolvidable.

Con energía renovada, Harley e Ivy se levantaron de la cama y se prepararon para el día. Se pusieron sus atuendos característicos, asegurándose de lucir imponentes y listas para enfrentar cualquier desafío que se les presentara.

Una vez vestidas, se dirigieron a la salida de aquel motel donde se hospedaron una noche completa, no sin antes agradecer a los encargados.

Tomaron un rápido taxi y caminaron un poco hasta que llegaron al lugar secreto que era su guarida.

—¡Harley, Ivy! —el tiburón fue el primero en verlas, abrazándolas con cariño cuando las vio —¡Que emoción que ya volvieron! —estaba feliz.

Clayface llegó al escuchar la voz alegre de su compañero, sonriendo cuando vio a la pareja casada.

—¿Cómo les fue?

Harley sonrió cuando recordó como la pasó.

—Bastante bien —dijo sin dudar —¿Cuidaron bien a Lucy? ¿Dónde está?

—Sigue dormida —respondió King Shark.

La rubia asintió y llevó de la mano a su esposa para ir a verla, dirigiéndose a la habitación que habían construido en ese lugar secreto especialmente para ella.

Llegaron ahí y vieron que la pequeña aún estaba profundamente dormida, abrazando a su peluche favorito, el osito.

Harley se acercó sigilosamente y le dio un suave beso en la frente, despertándola con ternura.

—Buenos días, pequeña. Es hora de levantarse para tu primer día de clases —dijo con una sonrisa cariñosa.

Lucy bostezó y se frotó los ojos, mirando a su madre con una mezcla de somnolencia y emoción.

—¿De verdad, mami? ¿Hoy empiezo la escuela?

Harley asintió emocionada mientras ayudaba a Lucy a levantarse de la cama.

—Sí, cariño. Vamos a acompañarte en este día especial. Pero primero, ¿qué te parece si desayunamos juntas en la escuela? Tendremos un desayuno increíble y te mostraremos nuestro apoyo en tu nuevo camino educativo.

Los ojos de Lucy se iluminaron de alegría mientras se vestía rápidamente. Una vez listas, las tres se dirigieron hacia la puerta de la guarida, donde King Shark y Clayface las esperaban.

Lucy | HarlivyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora