Lucy | Harlivy

Capítulo 12: Los poderes

Aunque ambos villanos todavía representaban un peligro para Lucy, ella estaba decidida a protegerse.

—¡No me detendrán! ¡Mis poderes son más fuertes de lo que piensan!

Utilizando sus nuevos poderes mágicos, Lucy enfrentó a los villanos con valentía. Con movimientos ágiles y ráfagas de energía, los derrotó rápidamente, dejándolos inconscientes en el suelo.

—¡Lo logré! Ahora, tengo que salir de aquí antes de que regresen —dijo con la respiración agitada.

Justo cuando Lucy pensaba que había escapado, la Reina de las Fábulas apareció en escena. Su presencia imponente llenó la habitación de una oscuridad amenazante.

—¿Así que lograste derrotar a mis inútiles secuaces? Eres más poderosa de lo que esperaba, pero eso no te salvará de mí —dijo la villana.

Lucy sintió un escalofrío recorrer su espalda al ver el poder de la Reina de las Fábulas. Sabía que estaba en grave peligro, pero también comprendió que debía utilizar sus nuevos poderes para enfrentarla.

—No permitiré que sigas causando más daño. ¡Te detendré!

—Oh, pequeña e insignificante niña, tus palabras no significan nada frente a mi poder —se rio.

La Reina, con una sonrisa maliciosa en su rostro, encarceló a Lucy en un lugar aún más protegido, asegurándose de que no pudiera escapar fácilmente.

—¡No! ¡Déjame salir! ¡No me rendiré!

Lucy golpeó con furia las barreras mágicas que la aprisionaban, desesperada por encontrar una salida. Sus poderes resonaron en el aire, chocando contra el impenetrable hechizo de la Reina de las Fábulas.

—¡Necesito encontrar una forma de romper esta prisión! No puedo rendirme ahora.

La habitación vibraba con la energía desatada de la joven, pero la magia de la Reina era formidable. Sin embargo, Lucy no estaba dispuesta a rendirse ante la adversidad. Su determinación crecía a medida que se enfrentaba a su captora.

—¡No puedes encerrarme para siempre! ¡Encontraré una manera de liberarme y detendré tus malvados planes! —gritó.

La Reina de las Fábulas observaba con regocijo la lucha interna de Lucy, disfrutando de su desesperación.

—Tus esfuerzos son en vano, niña. Nadie ha logrado escapar de mi prisión y tú no serás la excepción —sonrió de forma malvada.

—No subestimes mi determinación ni mis poderes. Puedo sentir el poder creciendo dentro de mí. ¡No descansaré hasta que estés derrotada! —su voz sonada temblorosa, tenía miedo.

La Reina de las Fábulas se burló con desdén, pero en su mirada había un rastro de preocupación. Sabía que Lucy representaba una amenaza, una fuerza que podría desafiar su dominio.

—Eres solo una niña jugando con poderes que no comprendes. Pero si tanto deseas un enfrentamiento, así será. Permíteme mostrarte el alcance de mi verdadero poder —iba a usar su poder, pero de inmediato, antes de que pudiera lanzarle algo a la inocente niña, se acordó de algo: el Joker y Psycho.

La Reina de las Fábulas, furiosa por la inutilidad de Psycho y el Joker, caminó hacia ellos y los miró con desprecio.

—¡Ustedes dos son patéticos! Han demostrado ser completamente inútiles en esta misión. Ya no los necesito.

El Joker, con una sonrisa siniestra en su rostro, trató de responder, pero la Reina lo interrumpió con un gesto de su mano.

—No hay palabras que puedan justificar su incompetencia. Han fallado y eso tiene consecuencias.