Capítulo 14: Controlando el poder

86 4 0
                                    

Después de la intensa experiencia con la Reina de las Fábulas, Ivy decidió que era el momento adecuado para comenzar a enseñar a Lucy sobre el control de sus poderes. Quería asegurarse de que su hija pudiera dominar sus habilidades mágicas y utilizarlas de manera responsable.

Volvieron a su hogar después de mucho tiempo y ahora estaban bajo la sombra de un antiguo árbol en su jardín, Ivy se sentó frente a Lucy. El sol brillaba suavemente entre las hojas, creando un ambiente sereno y tranquilo.

—Lucy, es hora de que aprendas a controlar tus poderes —dijo Ivy con una sonrisa. —La naturaleza es nuestra aliada, y debemos aprender a trabajar en armonía con ella.

Lucy miró a su madre con atención, emocionada por lo que estaba por venir. Sabía que tenía un poder increíble, pero también sabía que necesitaba aprender a controlarlo.

—¿Por dónde empezamos? —preguntó Lucy, con los ojos llenos de curiosidad.

Ivy tomó la mano de su hija y cerró los ojos por un momento, concentrándose en la energía que fluía a través de ella. Luego, extendió su mano hacia una pequeña planta que crecía cerca.

—Observa —dijo Ivy mientras dirigía su energía hacia la planta. Inmediatamente, las hojas comenzaron a moverse y se elevaron en el aire, formando una danza delicada. —Esta es una muestra de cómo puedes manipular las plantas a tu voluntad.

Lucy observó maravillada, siguiendo los movimientos de las hojas con los ojos. La conexión entre madre e hija era palpable mientras Ivy transmitía sus conocimientos a su joven aprendiz.

Después de días de entrenamiento y práctica, Ivy sintió que era hora de llevar a Lucy a un lugar especial donde pudieran poner en práctica lo aprendido. Juntas, madre e hija se dirigieron a un rincón apartado de Gotham, donde la naturaleza florecía en todo su esplendor.

Llegaron a un claro rodeado de altos árboles y flores vibrantes. El aire estaba impregnado de fragancias frescas y el sonido de los pájaros llenaba el ambiente.

—Este lugar es mágico, ¿no crees? —dijo Lucy mientras observaba a su alrededor con asombro.

—Así es, cariño —respondió Ivy. —Aquí podrás poner a prueba tus habilidades y descubrir todo lo que puedes lograr.

Lucy asintió con determinación y se preparó para comenzar su entrenamiento. Extendió sus manos hacia un grupo de flores cercanas y cerró los ojos, concentrándose en canalizar su energía.

Pronto, las flores comenzaron a moverse suavemente, siguiendo los movimientos de Lucy. Las hojas bailaban en el aire, mientras los pétalos se abrían y cerraban en un ritmo armonioso.

—¡Increíble! —exclamó Lucy, emocionada por su progreso. —¡Mira, mamá, puedo hacerlo!

Ivy sonrió con orgullo y se acercó a su hija. Juntas, continuaron explorando el alcance completo de los poderes de Lucy.

Práctica tras práctica, Lucy se sorprendió cada vez más por su propia capacidad para manipular las plantas, sintiendo la conexión profunda que compartía con la naturaleza.

Mientras tanto, en el horizonte, Harley Quinn apareció, con su característica risa resonando en el aire. Sus ojos se abrieron de par en par al ver los poderes de Lucy en acción.

—¡Muñeca, nunca me imaginé que tendrías tanto poder! —exclamó Harley, admirando a su hija. —Eres increíble, Lucy.

Lucy sonrió ante el elogio de su madre. Saber que había impresionado a Harley, una de las personas más importantes en su vida, le llenó de alegría y satisfacción.

Lucy | HarlivyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora