Capítulo 16: La prueba

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El sol se alzaba en Gotham City, iluminando las calles mientras Harley y Ivy se preparaban para el día de hoy. Lucy estaba emocionada por ir a la escuela y aprender nuevas cosas, iba a ser su segundo día, pues debido a lo que pasó anteriormente con todo el desastre de la Reina de las Fábulas, se tuvieron que cancelar los siguientes tres días de clases.

Ahora las dos mujeres se miraban con ternura mientras ayudaban a Lucy a ponerse su uniforme escolar. Se veía muy linda.

—¡Lucy, estás lista para ir por segunda vez a la escuela! ¿Estás emocionada? —exclamó la rubia con una gran sonrisa.

Su hija asintió con entusiasmo.

—¡Sí, mami! Quiero aprender muchas cosas y hacer nuevos amigos.

—Estamos orgullosas de ti, cariño. Te convertirás en una brillante estudiante, al igual que tus mamás —dijo la pelirroja, acariciando su rubio y lacio cabello. Se parecía mucho a Harley en ese aspecto.

Después de dejar a Lucy en la escuela, Harley e Ivy decidieron pasar el día juntas, disfrutando de un tiempo romántico y reconectando como pareja. Caminaron de la mano por el parque, rodeadas de la belleza de la naturaleza que la pelirroja tanto amaba.

—Ivy, ¿recuerdas cuando nos conocimos por primera vez? Nunca hubiera imaginado que acabaríamos juntas, criando a una hija maravillosa —comentó con una sonrisa.

—Es cierto, Harls. Nuestro amor ha superado tantos desafíos y hemos construido una vida hermosa juntas. Estoy agradecida por cada momento que hemos compartido —suspiró con alegría.

Se sentaron en un banco, disfrutando del cálido sol que acariciaba sus rostros. Conversaron sobre sus sueños, metas y cómo habían crecido como personas desde que se conocieron.

—Sabes, roja... —miró a su esposa. —Siempre me has enseñado a ver la belleza en el mundo que nos rodea. Tu conexión con las plantas y la naturaleza me ha inspirado a apreciar las cosas simples de la vida.

Ivy prestó atención a sus palabras y acarició su mejilla con cariño, comenzando a hablar.

—Y tú, Harley, me has enseñado a encontrar la alegría incluso en los momentos más oscuros. Tu espíritu libre y tu capacidad para reír y disfrutar de cada instante me han llenado de vida.

Sus palabras hicieron el corazón de Harley latir tan rápido como aquella vez que se besaron por primera vez. Era increíble como podía estar enamorada a gran intensidad de esa mujer.

No lo dudaron cuando juntaron sus labios y se besaron con amor, de forma lenta. Como extrañaba esta paz cuando estaba con ella.

Continuaron su día de forma romántica, compartiendo risas, abrazos y besos. Se sumergieron en una intimidad profunda, recordando por qué habían elegido amarse mutuamente.

Ahora estaban en su casa, en la cama de ambas, amándose como nunca, demostrándolo con eso que hacían.

—Harley... —gimió su linda esposa al sentir como la rubia aumentaba la velocidad de sus dos dedos dentro de ella. Incluso se intensificaron cuando sintió un tercer dedo siendo añadido.

La rubia la besaba con pasión, haciendo que sus gemidos fueran más difíciles de escuchar, aunque de igual forma lo eran.

—Te amo... —dijo la rubia cuando sintió como su esposa se corría en sus dedos. —Te amo tanto.

La pelirroja sonrió, volviéndola a besar.

—Te amo, Harls.

Al caer la tarde, fueron a recoger a su hija. Encontraron a Lucy esperándolas con una sonrisa en el rostro.

Lucy | HarlivyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora