Capítulo 19: Día de las madres

74 4 0
                                    

Lucy se encontraba emocionada en su escuela mientras se acercaba el día de las madres.

La clase estaba llena de alegría y anticipación, ya que cada estudiante tenía la tarea de escribir una carta especial para expresar su amor y gratitud hacia sus mamás. Lucy tomó su pluma y papel, lista para plasmar en palabras todo lo que sentía por Harley e Ivy.

Con cuidado, comenzó a escribir en la hoja, reflexionando sobre lo afortunada que se sentía de tener a dos mamás maravillosas en su vida. Quería transmitirles lo importantes que eran para ella y cómo su amor y cuidado habían moldeado su mundo.

Que suerte que Lucy ya estaba aprendiendo a leer y escribir, realmente era muy buena en eso teniendo en cuenta su edad.

Queridas mamás:

En este hermoso día de las madres, quiero aprovechar la oportunidad para agradecerles por ser las mejores mamás que podría desear. Ustedes han llenado mi vida de amor, alegría y enseñanzas que nunca olvidaré.

Desde que era pequeña, han estado a mi lado, apoyándome en cada paso del camino. Han sido mis guías, mis amigas y mis protectoras. Me han enseñado el valor del amor incondicional, la importancia de ser auténtica y el poder de la conexión con la naturaleza.

Cada día, ustedes me demuestran cuánto me aman. Me rodean con su amor y ternura, creando un hogar lleno de risas y abrazos cálidos. Me han enseñado a ser valiente y a enfrentar los desafíos con determinación.

Mami Harley, gracias por tu energía vibrante y tu capacidad para hacerme reír incluso en los momentos difíciles. Tu espíritu libre y tu coraje me inspiran a ser audaz y auténtica. Eres mi cómplice en las travesuras y mi confidente en los momentos de necesidad.

Mamá Ivy, gracias por tu sabiduría y tu conexión con la naturaleza. Tus enseñanzas sobre la importancia de cuidar nuestro mundo me han hecho consciente de la belleza que nos rodea. Eres mi guía espiritual y mi protectora, y siempre puedo contar contigo para darme fuerza.

Juntas han creado un hogar lleno de amor y comprensión. Me han enseñado a abrazar mi singularidad y a encontrar mi propio camino en la vida. Gracias por aceptarme tal como soy y por darme el espacio para crecer y descubrir mi verdadero potencial.

En este día de las madres, quiero regalarles algo muy especial, una sorpresa que he preparado con todo mi amor. Espero que les haga sonreír y sentirse amadas tanto como ustedes me hacen sentir a mí todos los días.

Las amo más de lo que las palabras pueden expresar. Gracias por ser mis madres, mis guías y mis mejores amigas.

Con amor infinito, Lucy.

Lucy sonrió al leer la carta que había escrito. Cada palabra resonaba con sinceridad y gratitud. Sabía que esta carta sería una forma hermosa de mostrarle a Harley e Ivy cuánto las amaba y apreciaba.

Con la carta en la mano, Lucy se preparó para el siguiente paso: la sorpresa especial que había planeado para sus mamás en el Día de las Madres. Estaba ansiosa por ver sus rostros llenos de alegría y emoción al descubrir lo que había preparado con tanto cariño.

Después de mucho esperar, ese día finalmente había llegado, Lucy estaba llena de entusiasmo. Había pasado días preparando algo especial para sus mamás y no podía esperar para ver sus reacciones. Mientras desayunaban juntas, la pequeña apenas y podía contener su emoción.

—¡Feliz día de las madres, mamás! —exclamó Lucy con una sonrisa radiante.

Harley e Ivy se miraron entre ellas, sorprendidas y conmovidas por la dulzura de su hija. Sabían que Lucy había estado planeando algo, pero no sabían exactamente qué esperar.

—¡Gracias, cariño! ¡Feliz día de las madres también! —respondieron en unísono.

Después del desayuno, Lucy condujo a sus madres hacia el jardín trasero, donde había preparado su sorpresa. Cuando llegaron, quedaron asombradas por lo que vieron.

El jardín estaba lleno de flores de todos los colores, dispuestas en forma de corazón. En el centro, había una mesa bellamente decorada con un pastel, regalos envueltos con cariño y tarjetas hechas a mano.

—¡Oh, Lucy, esto es maravilloso! —exclamó Ivy, con lágrimas de alegría en sus ojos.

—Cariño, has hecho todo esto por nosotras. ¡Es increíble! —agregó Harley, abrazando a su hija con ternura.

Lucy sonrió con satisfacción, sintiéndose feliz de haber logrado transmitirles su amor y agradecimiento de una manera tan especial. Era un momento mágico y emotivo para toda la familia.

Juntas, disfrutaron de un delicioso pastel y abrieron los regalos cuidadosamente seleccionados por Lucy. Cada detalle reflejaba el amor y la admiración que sentía por sus mamás.

Mientras compartían risas y conversaciones animadas, Lucy les entregó las tarjetas hechas a mano. Cada una de ellas estaba adornada con dibujos coloridos y mensajes de amor.

Harley abrió su tarjeta y leyó en voz alta:

—"Querida mami Harley, gracias por llenar mi vida de risas y aventuras. Eres la persona más divertida que conozco, y siempre haces que cada día sea especial. Te amo con todo mi corazón".

Las lágrimas de felicidad brotaron de los ojos de Harley mientras abrazaba a su hija.

Por su parte, Ivy leyó su tarjeta y su voz se llenó de emoción:

—"Querida mamá Ivy, gracias por enseñarme sobre la belleza de la naturaleza y por proteger nuestro mundo. Eres mi inspiración y mi guía, y siempre estaré agradecida por todo lo que has hecho por mí. Te amo infinitamente".

Ivy abrazó a Lucy con ternura, sintiéndose profundamente conmovida por las palabras de su hija.

El día continuó con momentos de alegría y complicidad entre las tres. Jugaron en el jardín, se contaron historias y disfrutaron de la compañía mutua. El amor y la conexión que compartían eran palpables en el aire.

Al final del día, cuando el sol comenzaba a ponerse, Lucy se acercó a sus madres y las abrazó fuertemente.

—Gracias por ser las mejores mamás del mundo. Hoy ha sido el mejor día de las madres de mi vida. Las amo mucho —dijo la pequeña rubia, con los ojos brillantes de felicidad.

Harley e Ivy se miraron, con los corazones llenos de gratitud y amor. Sabían que habían creado un vínculo especial con su hija, y que su amor incondicional les había permitido experimentar momentos como este.

—Gracias a ti, cariño. Eres el regalo más preciado que podríamos haber recibido. Te amamos más de lo que las palabras pueden expresar —respondieron en unísono, apretando a Lucy en un abrazo cálido y lleno de amor.

Mientras el sol se ocultaba en el horizonte, la familia permaneció unida, saboreando el amor y la felicidad que llenaban sus corazones.

El día de las madres había sido un recordatorio de la belleza y la importancia del amor familiar, y se prometieron seguir cultivando ese amor en cada día que vendría. 

Lucy | HarlivyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora