Capítulo 1.
Charlotte.
Comida y agua. Ambas cosas se habían vuelto ajenas llevándose de la mano a la luz del sol.
Mi cuerpo exangüe las extrañaba. Extrañar. Sentir. Sobrevivir.
Huevos revueltos y agua tibia era todo lo que entraba en mí cada tercer día, toda la comida era para él.
El calor sofocante me besaba todo el cuerpo, el cuerpo cubierto de hematomas y sudor me pedía dejar de luchar. Pero tenía que sacarlo de aquí. Mis uñas ardían por las astillas, todos los días trataba de rasgar un poco las paredes de madera para hacer un agujero, pero parecía ser algo inútil. Cada hora me debilitaba más. Mi cuerpo ya no era mío.
Él no había entrado a la habitación negra.
¿Cuánto tiempo había pasado desde que nos encerró?
¿Estarían buscándonos?
Heavy metal resonaba en las paredes dejándome saber viva, dejándome saber que posiblemente moriría aquí junto a mi hermanito.
Willow necesitaba sus medicinas.
¿Willow estaba vivo?
Puse mi dedo herido frente a su nariz y la tibieza invisible me quitó un peso de encima, ¿por cuánto tiempo seguiría respirando si no lo sacaba de aquí?
¿Cuánto tiempo llevábamos aquí?
Mi abuela. Mi mejor amigo. ¿Nuestras mascotas habían recibido comida?
Recargué mi cabeza en la pared, acaricié la mejilla sudada de mi hermano y cerré los ojos mientras mis labios dejaban salir pequeños sonidos al tratar de entretenerme con Pantera de fondo.
Me dejé envolver por la oscuridad, me dejé llevar, tal vez morir sería así de tranquilo.
***
Un plato cayó frente a nosotros cuando abrí los ojos gracias a la patada que me dio en las piernas. Mi corazón acelerado y alerta palpitó fuerte, temblé y apenas pude tragar lo que parecían clavos en lugar de saliva.
—La cena —dijo el hombre con la máscara que simulaba la cara de Lucifer.
—Necesita medicina —hablé mientras Willow comía con ambas manos con desespero—, por favor, necesita medicinas.
—Y tú —se acuclilló frente a mi para poner el filo de ese cuchillo en mi mejilla—, necesitas callarte si quieres comida, mi niña —apretó lo suficiente para hacerme gemir de dolor.
Me dolió el pecho, Willow tenía el tiempo contado sino lo medicaba.
—Sólo son unas pastillas, por favor —lloré—, te pagaré con lo que me pidas, pero él necesita medicina.
—¿Con lo que pida, cariño? —se acercó dejándome oler el aliento a tabaco y alcohol que salió de la boca de esa máscara.
Asentí temblando, no quería que me castigara de nuevo, no, no, por favor.
Su risa macabra me heló la sangre y la mente, no iba a darnos nada, pero talvez me iba a hacer darle algo. Tonta. Tonta. Tonta.
Se levantó y tomó otro plato de la mesa que estaba cerca de la puerta.
Esos malditos huevos aterrizaron en el piso caliente. Con su bota pesada, aplastó con saña la comida, después el plato cayó con la fuerza suficiente para caer y romperse en varios pedazos.
—La cena —se burló para después salir silbando.
***
—Willow —lloré—, por favor trata de respirar, pequeño.

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Libres.
RomanceTW: -Abuso psicológico. -Secuestro. -Violencia verbal. -Bisexualidad. -Violencia domestica.