Capítulo 12

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Sábado.

Emma.

En la mañana cuando me despierto, siento un brazo en mi cintura, y es cuando recuerdo que Christopher se quedó a dormir conmigo, me volteo con cuidado para no despertarlo, está plácidamente dormido. Debe estar muy cansado, apenas son las 7 am pero, ya se me volvió costumbre, no me puedo despertar más tarde que eso. Me levanto y me dirijo al baño para cepillar mis dientes y lavarme la cara, luego voy a la cocina a revisar la nevera para ver si tengo los ingredientes que se necesitan, para prepararle a Chris, el desayuno que tengo en mente, me doy cuenta que sí, y pongo manos a la obra.

Cuando termino, me dirijo a la habitación y me doy cuenta que ya no está en la cama.

—Chris —lo llamo.

—Estoy en el baño —escucho.

—Te espero en la cocina —cuando escucho su afirmación, me devuelvo por donde vine, voy colocando todo sobre la mesa del comedor, y me siento a esperar a Christopher, viene con la cara mojada.

—Buen día, linda —se inclina para darme un beso y le devuelvo el saludo, se sienta —. Se ve muy rico.

—Espero te guste.

Comenzamos a comer y cuando acabamos, me dice que debe ir a su apartamento para bañarse y cambiar su ropa, ya que después debe ir a la clínica a terminar, algo que dejo ayer pendiente. Quedamos en que saldríamos en la tarde a la playa; después que él se va, me dispongo a hacer limpieza en el apartamento y regar mis plantas, así transcurre mi mañana, al medio día le envío un mensaje a Chris.

Emma: ¿Cómo va todo?

Christopher: Se extendió más de lo que pensé, hubo un problema y me tuve que quedar para solucionarlo, pero ya casi termino.

Emma: ¿Te gusta la comida italiana?

Christopher: Si ¿por qué?

Emma: Voy a pedir por delivery.

Christopher: Me parece bien 👍🏼 nos vemos en un rato.

Emma:

Me voy a mi habitación, para buscar el traje de baño, ni siquiera recuerdo en donde lo guardé, hace tiempo que no voy a la playa. Cuando por fin lo encuentro, aprovecho de llamar al restaurante de Dino, suelo ir muy seguido con mis amigas, la comida de ese lugar es simplemente espectacular, estoy segura que Christopher también pensará lo mismo, hago el pedido y mientras espero, me voy a dar una ducha. Al poco rato de que la trajeran, llegó Chris, comimos y de ahí nos dirigimos a su apartamento, para que cambiara su traje por una ropa playera.

Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora