One shots del videojuego Call of Duty: Modern Warfare II (no incluyo el MWIII)
Lector AFAB (assigned female at birth) con pronombre 'ella' a menos que se mencione lo contrario, o lector sea referido como 'él' en el caso de TM (trans man). Creare con...
image: arabella/@glittertearsxx on Tumblr [warnings/contenido: angst, violencia en general, lenguaje explícito, contenido sexual no explícito, cliché, relación secreta, relación sentimental no establecida, malentendidos, sentimientos encontrados, rechazo, final triste inspirado en la canción de Lana]
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—¿Qué hace una mujer tan bonita como tú, sola en un lugar como este?— al escuchar la voz de un hombre, no puedes evitar mostrar una cara de desagrado.
—Ah, disculpa, pero no estoy interesada en "algo en especial" esta noche— le dices al hombre, pero ni siquiera lo miras.
—¿Estás segura?— el hombre se acerca más a ti.
—Mi novio va a golpearte si no me dejas en paz— miras por primera vez al hombre.
—¿Golpearlo? Mejor dicho, va a matarlo— tu amiga se ríe.
—¿Qué?— ríe falsamente.
—No lo creo, preciosa— ahora el hombre se dirige a tu amiga, sonriendo.
—Pues no lo hagas, pero, mide como 1.85, rara vez se ríe, hace chistes de un humor... cuestionable, ¡Ah! Y el Teniente es bastante, bueno, posesivo— tu amiga sigue diciendo, sonriendo de la misma forma.
Le muestras la dog tag que Simon te dio, al hombre y esté no dice nada, solo se retira.
—¡Adiós!— tu amiga le dice al hombre.
—Y tú... ¡Cuéntamelo todo!— tu amiga se sienta a un lado tuyo.
—¿De qué hablas?— le das un trago a tu cerveza.
—Dijiste "novio", ¿por qué no me habías contado que por fin se te declaró? ¿Cómo fue?— te sonríe, emocionada.
Te quedas en silencio, con tu mirada fija en la botella de cerveza.
—Entonces no lo ha hecho...— tu amiga suspira.
—Solo lo dije para que ese idiota me dejara en paz, ¿de acuerdo?— respondes algo enojada.
—Mira, yo siempre voy a apoyarte y respetar tus decisiones, pero, ¿no es justo que le digas cómo te sientes? Aquí quien termina más lastimada eres tú, no me gusta verte triste por un hombre que no te valora y solo te quiere para, bueno, tú sabes— tu amiga te mira con el ceño fruncido.
—Nosotros acordamos que solo sería sexo, sin sentimientos, él no tiene la culpa de lo que yo sienta— respondes.
—¿En serio? No me importa que el sexo con él, sea "fantástico" como lo dices, aunque sea una relación sexual, ustedes dos están involucrados, son humanos con emociones, aunque él no lo demuestre a menudo— dice tu amiga.
—Dime, ¿Qué va a pasar cuando se aburra del sexo? ¿Cuándo no tenga tiempo para ello? ¿Cuándo otra persona pueda dárselo?— la mujer intenta razonar.
—¡No lo conoces! Además, nunca te pedí tu opinión— subes la voz, poniéndote de pie.
—Oye... nunca quise ofenderte, ¡Oye!— sales del bar sin mirar atrás.
[...]
—Simon, ¿Algo ha cambiado?— preguntas entre besos.
El hombre te mira, esperando que prosigas.
—Llevamos meses haciendo esto, ¿no será que ahora me amas?— comienzas a reírte, cómo si hubieses contado el chiste más gracioso del planeta tierra, para que no suene tan serio.
—Negativo, ¿tú estás bien? Si te sientes incómoda, cualquier cosa, házmelo saber— Simon se separa de ti, yendo a la cama, se recuesta y toma de su whisky.
—¡No! Solo bromeaba— vuelves a reírte, intentando ocultar tus nervios, tu enojo y la tristeza.
—Así que, Teniente...— comienzas a gatear sobre la cama, hasta quedar entre sus piernas, sonriéndole.
[...]
¿Por qué sigues ahí? Porque nunca antes te habías sentido de esa manera. Él es un hombre que con sus acciones, te sientes la mujer más amada del mundo, pero sus palabras, te han roto el corazón. Pero es algo que puedes soportar, ¿no? Los demás no lo entenderían, por qué no han visto a tu hombre.
—¿No vas a quedarte?— Ghost al salir del baño, ve que te estás vistiendo.
—No, tengo que ir a casa— respondes poniéndote tus zapatos.
—¿Cuál es la prisa? Déjame vestirme y puedo ir a dejarte— comienza a buscar su demás ropa.
—No, estoy bien— le respondes, pero no puedes ni mirarlo.
Vas a la puerta, pero te detiene.
—¿Qué es esto?— preguntas, viendo que pone dinero en tu mano.
—Para el taxi— responde y es la gota que derramó el vaso.
Quitas su mano y te das la vuelta, no quieres llorar frente a él. Sabes que tú quisiste seguir con eso, siendo realistas, tienes algo de culpa. Pero al fin lo entendiste, no es que no te merezcas a alguien como él, lo que no te mereces es que el hombre que amas, no te ame.
[...]
—¡Idiota! ¡Idiota!— comienzas a gritar, realmente, no sabes para quien son esas palabras.
Te sientes muy triste, decepcionada de ti misma. El enojo es contra él, pero también para contigo misma. Tu mente piensa en ese momento, cuando puso el dinero en tus manos, sentiste que te estaba pagando por acostarte con él.
Nunca te habías sentido tan vulnerable, usada y tú estuviste de acuerdo, dejaste que eso pasara. Te olvidaste de ti por entregarle todo a él, ¿lo peor? Él nunca te lo pidió.
