"Storm" Simon 'Ghost' Riley

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[warnings/contenido: angst, violencia en general, problemas paternales, estrés postraumático, embarazo, ansiedad, abandono, ataques de pánico, peleas maritales, final abierto, Ghost trabaja en educación y entrenamiento militar]



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[...]

—¡Simon!— gritas su nombre como un mantra, pero no recibes una respuesta, lo único que puedes hacer, es ver entre lágrimas, como el hombre que has amado por años, abandona a su única familia, sin mirar atrás.


[...]


Todo te tenía al borde, una mezcla entre felicidad, ansiedad y preocupación. En un principio, mucho antes del matrimonio, era fijo, tú y él no querían tener hijos. Una gran responsabilidad y es bien sabido que, tener a alguien a quien amar en la línea del trabajo de Ghost, es un lujo que muchas veces, sale demasiado caro.

Después de más de 7 años de casados, se convirtió en un tópico recurrente, en dónde a pesar de los diversos retos y miedos de ambos, se llegó a un acuerdo, un solo hijo.

Matthew, si es un niño; Natalia, si es una niña. El solo recordar la última conversación, te hace sonreír.

No era como que tenían un plan, es decir, "intentarlo" cada vez que estuvieras ovulando. Si no, dejaron de usar protección o cualquier anticonceptivo, "solo si se daba".

Desde hace un par de meses que tenías síntomas, pero aún no le decías nada a Simon, no estabas segura. Así que hoy sería el día, te despertaste más temprano de lo habitual, fuiste a la farmacia más cercana y compraste unas cuantas pruebas de embarazo.

El momento de la verdad había llegado.

—¡Cariño! ¿Estás muy cansado?— lo recibes, ayudándole a quitarse su abrigo.

—Negativo— responde y no puedes evitar reírte un poco.

—Prepare la cena, ¿quieres bañarte primero?— pones su ropa en su lugar, esperando sus órdenes, pero cuando no te responde, volteas para mirarlo.

—¿Pasa algo?— le preguntas, confundida. Aún pasen los años, sabes que nunca podrás acostumbrarte a su intensa mirada.

—Hoy no es nuestro aniversario, cumpleaños... ¿Qué estamos celebrando?— da dos palmadas en su regazo, haciendo ademán para que te sientes.

—¿Estás bien?  ¿Por qué estás nerviosa?— vuelve a preguntarte.

—Mmm...— quieres contarle, pero te quedas en silencio, mirando hacia abajo.

—Dime, ¿qué pasa?— con sus dedos te toma de la barbilla para que lo mires.

—Creo que me descubriste— sonríes, intentando no llorar.

El hombre te mira, esperando a que sigas hablando. Mientras acaricia tu espalda y tus muslos. Tomas una respiración profunda, preparándote.

—Yo, estoy embarazada... ¡Estamos esperando un bebé!— tu voz se quiebra, lagrimas de felicidad salen.

Subes la mirada, ahora tú esperas una respuesta, pero su reacción hace que tu felicidad dure una fracción de segundo, siendo remplazada por confusión, miedo.

—¿Simon...?— buscas su mirada, pero él se aleja, haciendo que te bajes de su regazo.

—Yo...— comienza a decir, recargando sus codos sobre sus rodillas y colocando su cara entre sus manos.

—¡Ey! Está bien, ya lo hemos hablado, el miedo es algo natural, yo también tengo un poco ¿sabes?— sonríes.

—Pero se que seremos buenos padres, lo intentaremos, se que eres un buen hombre— le dices en voz baja, casi como un susurro.

—¡No lo entiendes!— responde enojado, riendo amargamente, querías acariciar su espalda y dejas tu mano en el aire por un momento, cierras tu puño y te apartas.

Lo miras con tristeza, como todo matrimonio, tenían discusiones y demás, pero nunca lo habías visto de esta manera, tan roto.

—Necesito... tengo que pensar— se pone de pie.

—¡¿Es en serio?!— también alzas la voz, sabes que es el miedo de que esté decepcionado, que no sea eso lo que quiere en la vida.

Después de tantas charlas algo, incómodas, ¿en serio lo que está pasando? Si, llegaste a la conclusión de que no reaccionaría tan feliz, pero no esperabas, esto.

Ambos se quedan en silencio, con miedo de decir algo más, con miedo de seguirse lastimando.

—¿Vas a dejarme?— murmuras la pregunta al aire, no esperando alguna respuesta.

Él solo suspira y sale de la casa, rompiendo tu corazón en mil pedazos, desatando la tormenta.

[...]

¿Qué fue lo qué pasó? Te preguntas, tirada en el suelo de la entrada de la casa donde, por años, has vivido con él. Llorando desconsoladamente y sin esperanza.

COD: MW2 (one shots) x fem! readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora