COD: MW2 (one shots) x fem! reader

"Mr. & Mrs." Pt.4

[contenido/TW: AU, Mob Boss! Simon, Bimbo! Reader, matrimonio arreglado, misoginia, machismo, reader tiene baja autoestima, lenguaje vulgar, violencia en general, cliché
Sin editar]

Simon te mira con sorpresa, siempre has sido callada, una mujer sumisa que se la pasa sonriéndole amablemente a todo mundo sin importar el que. Así que verte alterada, mirándolo con odio, se siente como si fuese un sueño que no logras comprender.

—¿No te sirvo como esposa?— lo miras fijamente.

—¿De qué hablas?— el hombre te mira de igual forma.

—Mínimo, pensé que me veías como un humano, que me respetabas y es que... al principio hablabas conmigo y me tomabas en cuenta, pero... ¿llegar al punto de hablar mierda de mi con tus amigos?— ambos se quedan en su lugar, mirándose fijamente.

Cuando no dice nada, te limpias las lágrimas agresivamente con la palma de tu mano, intentando contener tus emociones.

—Y... ¿todas esas mujeres que asisten a tus... 'reuniones'? ¡Es asqueroso!— dices con disgusto, aún mirándolo.

—No tienes derecho a reclamar nada— su respuesta te deja aún más enojada.

—¿Qué?— preguntas ya harta.

—¿Crees que yo me casaría contigo?— dice sin emoción alguna.

Resoplas con enojo al escuchar su pregunta. Estás a punto de responder, pero te interrumpe el sentir tus ojos se llenándose de lágrimas nuevamente, así que Simon habla antes.

—Supongo que eso te hace sentir celos y esas mujeres, no cuenta como infidelidad porque nuestro matrimonio es solo un acuerdo que nos beneficia a ambos, ademas, recuerda que te hice un favor al sacarte de la casa de tus padres— responde con un aire de superioridad, tal y como su personalidad es.

—¿Celos? ¿Un favor? ¿A mi?—lo miras con incredulidad, queriendo gritarle, insultarlo, llorar hasta quedarte sin voz.

Pero optas por el no hacerlo, así que solo asientes un par de veces. Todo está decidido, lo harás con o sin él. Muerdes tu labio inferior para mantenerte en silencio, decenas de pensamientos pasando por tu cabeza al mismo tiempo.

—Nuestros padres quieren que tengamos un hijo, eso tampoco va a pasar porque nunca te tocaría, solo quiero que lo entiendas— incluso eso siendo algo que supiste desde un principio, tú ideal de un matrimonio feliz destruido hace tiempo, aún así duele.

—Yo... tienes razón... yo... lo siento— no lo miras, volviendo a secarte las lágrimas.

Después de disculparte, te retiras de su oficina, sintiendo tantas cosas a la vez, pero hay un sentimiento que predomina: odio.