Capítulo 8.

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Stefan.

|C A P I T U L O 8.|

Tanto Zarek como yo estabamos rumbo hacia la nacion Fallen. Una de las mas grandes del continente, se caracterizan por ser buenos en las telas, ropas y otras cosas, son los mercaderistas mas grandes del continente. Y como siempre ibamos en nuestro barco para traer insumos necesarios a nuestra macion.

-Aun pienso en Ambar -Zarek y yo estabamos en la cubierta del barco-, tengo pocos recuerdos sobre lo que pasó anoche.

-Yo igual -le dije-, pero nos teme Zarek y eso no me gusta.

Ella no debio estar en esa habitacion, no estabamos en nuestro mejor momento. Usamos esa habitacion cada vez que estamos en ese modo, a veces suele suceder en cualquier momento sin que podamos evitarlo, esa habitación es la única en la que no podemos salir cuando estamos así, es como una protección del mismo castillo.

Cada día que transcurre estamos enloqueciendo con esa maldita maldición, porque ya no es un hechizo, es una maldición. Ya no quiero seguir lastimando a ninguna mujer, así no es como mi madre nos crió, ese no soy yo.

-Anoche nos sentimos distintos ¿no es así? -me dijo.

Crei qué sólo yo me sentía así.

-Ambar nos detuvo con solo tres palabras Stefan -su rostro era de confusión-, es la primera vez que sucede algo así.

Lo sé, jamás nos detenemos ante nadie por más súplicas qué nos hagan, llantos o sollozos, es imposible detenernos pero ella.. Ella supo cómo detenernos con solo unas palabras.

-¿Será que ella es la indicada? -había ilusión en su voz.

-No lo se hermano, no debemos ilusionarnos, te recuerdo que a penas está llegando, no la conocemos bien, lo mismo pensamos con Frida hace cincuenta años pero ya ves que no funcionó, esperemos un poco más para saber si es o no.

El solo asintió un tanto cabizbajo, no me gusta destruirle las ilusiones a mi hermano pero hay que tener los pies sobre la tierra y dejar que todo fluya, pero sinceramente cada día que transcurre todo va de mal en peor.

Los sentimientos se me están yendo, ya casi no puedo sentir nada dentro de mi, al igual que las emociones, ya nada me asusta, nada me inmuta y eso es preocupante.

Con Felicia tenemos una conexión especial, a pesar de lo animales que fuimos con ella, juramos no tocarla y hasta ahora hemos mantenido nuestra promesa, no la hemos enviado a su lugar de estancia ya que su padre no quiere recibirla, ese bastardo solo obtuvo lo que quería y la dejó a la deriva, pero ella está bajo nuestra protección y se quedará en el castillo con nosotros.

Francia es hermosa, realmente hermosa y nos ha dado lo que hemos pedido y nos ha servido de mucho. Nuestra conexión con ella es buena, sentimos atracción y algo que nos llama hacia ella.

Está Clara, quien es la más complaciente de todas, nuestra atracción hacia ella es enorme, es como si ella nos llamara hacia ella, ver esos ojos es el detonante de nuestra lujuria y deseo, ella nos tiene a sus pies y no hemos logrado saber el porqué, presiento que ella podría ser la indicada.

Y por último Ambar, ella es.. La mujer más hermosa que han visto mis ojos, gracias a la maldición he podido ver si fuerte aura, su determinación y se que es Decidida, lo ha dado a demostrar desde que llegó. Ella nos tiene atrapados.

Volver a recordar lo que sucedió anoche en la habitación hace qué algo se revuelva en mi estómago. Tengo muy vagos recuerdos sobre eso, pero si puedo verla en mi mente estando en la cama desnuda, el olor de su cabello, lo suave de su piel y el olor de su excitacion porque si, se había excitado sin tocarla, sin hacerle nada, cosa que nos pareció desconcertante ya que es la primera concubina qué le sucede algo como eso.

La Favorita de los Reyes. -Finalizada- ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora