Ambar es una chica que ha sabido lo que es vivir en la pobreza, aislada del mundo que la rodea mientras recibe todo tipo de maltratos por parte de su padre.
Decidida a huir de aquel infierno, se topa con los Reyes de Polonia quienes han quedado flec...
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Estaba en la biblioteca leyendo sobre el reino de Caleb, el mapa que había sobre ese reino no me era de ayuda, no habia algun lugar por el cual entrar.
Los aliados que tenemos son escasos ya que algunos no desean la guerra contra Caleb, prefieren arrodillarse ante el como unos cobardes, es una pena que naciones tan grandes estén del lado incorrecto, que se puede esperar de las personas con ambición.
Ambar no ha parado de entrenar, se ha vuelto obsesiva y eso me preocupa, ya que no esta comiendo adecuadamente por estar todo el dia entrenando. Me enorgullece que lo haga, pero me preocupa que no se alimente, lo peor es que no me obedece, hace lo que quiere y ya no puedo controlarla porque ella manda sobre mi.
Que cosas tiene la vida.
Y pensar que era una chiquilla que no se sabia los colores, pequeña e inocente, dulce y hermosa. Ahora es toda una fiera guerrera que manipula una espada como un veterano de guerra, vaya que el General le ha enseñado bastante bien.
Debo admitir que ese no era el tipo de esposa que quería, pero no me quejo, por que es mucho mejor de lo que pensaba, es alguien valiente y fuerte, así como lo fue mi madre.
—¿Pensando? —di un respingo y el libro cayó de mis manos al escuchar al gato, bueno, Bill.
—Tienes que anunciarte joder —recogí el libro— voy a ponerte un cascabel.
—Hazlo y te aruño el rostro, puedo hacerlo.
—¿Me amenazas?
—Si.
—No voy a discutir contigo.
—Tienes la de perder, pero dime ¿en que piensas? —se sentó en la mesa.
—No creo que lo entenderías.
—Pruebame.
—Es sobre el mapa del reino de Caleb, en los libros esta la historia y todas esas cosas, pero el mapa, no es el correcto. Debemos descubrir como entrar para emboscarlos.
—No puedo ayudarte con el mapa, pero si a entrar.
—¿A que te refieres? —fruncí el ceño.
—A que puedo infiltrarme en el reino, es sencillo, para los demás soy solo un gato inofensivo, además de que tengo buena memoria.
—¿De verdad o harías? —me acerqué a el.
—¿Que harias? —Ambar había entrado a la biblioteca con Zarek.
—Bill dice que puede entrar al reino de Caleb.
—Ni lo sueñes gato tonto —Ambar se acerco a el y se cruzó de brazos—, no harás tal cosa.
—Claro que puedo y nadie va a detenerme..
—Eres mi guardián ¿que pasaria si te descubren? —se agachó y acarició a Bill— pueden lastimarte y eso no puedo permitirlo.
