Decir lo que me he callado hasta ahora me resultaba algo tranquilizador, pero no podía evitar sentir vergüenza de mi misma por haber permitido que mi padre me tocase o me tratase de esa forma. Pero, ¿como me defendía de un hombre mas fuerte que yo? Si era una niña y podía correr el riesgo de que me asesinase en ese momento y yo no quería morir, no así.
Siempre me preguntaba si mamá me hubiese defendido si se hubiese quedado a mi lado, probablemente si, quisiera creerlo. Pero algo dentro de mi me decía que no, que ella no lo haría, porque se fue dejándome con ese hombre que todos los dias recalcaba su odio y repulsión hacia mi, solo por parecerme a ella, por eso de niña me odiaba, odiaba verme en el agua de rio porque tenia su rostro, luego me convencí de que yo era la causa del que ella se haya ido.
Quisiera borrar cada rastro que dejo mi padre en mi, a pesar de que jamas me volvio a tocar desde aquel entonces, aun puedo sentir esas manos por mi cuerpo, esos labios asquerosos sobre mi. Es como una cicatriz invisible que es difícil de borrar porque siempre seguira ahi.
Ahora que estoy con los Reyes, aun sigo sintiéndome vulnerable, me siento bien, pero a la vez siento que corro mucho peligro. No por ellos, si no por las personas que los rodean, las personas que siguen con la idea de cazarlos y Clara, porque aun sigue sin aparecer, quiero pensar que esta muerta pero algo me dice que no es así. Que esta en algun lugar asesinando a alguien para volverse mas fuerte y eso me asusta solo un poco, porque vamos, soy una simple humana que no tiene habilidad alguna y muy fácilmente una espada puede matarme.
Pero se que puedo ser alguien fuerte, que puede estar a la altura de un armero, un guerrero e incluso de los Reyes. Y hablando de ellos, estoy aquí, despidiéndolos ya que se van a las tierras de Sirius, ayer llegó una carta por parte del Rey con carácter de urgencia asi que tenian que irse.
—Estaremos aquí en dos días —Zarek sostenía mi mano con delicadeza— ¿estarás bien?
—Estaré bien lo prometo, Osvald y Kenny se quedaran conmigo.
—No me gusta la idea de que estés rodeada de hombres —el tono de voz de Stefan era serio.
—Todos aquí me respetan —les sonreí para que se calmaran—, además, esta Felicia.
—Eso me tranquiliza solo un poco.
Les dejé un beso corto a cada uno, me gustaba tanto hacerlo, se sentía bien.
—El barco está listo —el general había llegado—, los caballos están listos.
Ellos asintieron, luego trajeron a los caballos para irse al puerto.
—Cuidelos bien General, se los encargo.
—Pierda cuidado su alteza —dio un asentimiento corto—, los traeré sanos y salvos.
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La Favorita de los Reyes. -Finalizada- ✔️
FantasiAmbar es una chica que ha sabido lo que es vivir en la pobreza, aislada del mundo que la rodea mientras recibe todo tipo de maltratos por parte de su padre. Decidida a huir de aquel infierno, se topa con los Reyes de Polonia quienes han quedado flec...