Ambar es una chica que ha sabido lo que es vivir en la pobreza, aislada del mundo que la rodea mientras recibe todo tipo de maltratos por parte de su padre.
Decidida a huir de aquel infierno, se topa con los Reyes de Polonia quienes han quedado flec...
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La coronación es en dos dias y mas ansiosa no puedo estar. Todas las personas en el reino han preparado muchas cosas para darle la bienvenida a los invitados de otras naciones ya que después de la coronación, se firmara un acuerdo de protección para la batalla por si Caleb llegase a invadir cualquier reino vecino.
Los reyes han estado ansiosos y un tanto estresados con que todo tiene que salir perfectamente. Yo por mi parte he estado ansiosa, pero a la vez con un poco de calma ya que confió en que nada malo sucederá, espero.
Lukas llega mañana junto con su hermano y algunos invitados de su reino, también vendrán personas del otro lado del mundo, ya que fue una noticia popular entre los Reinos de que al fin las bestias han encontrado a su domadora, por que asi, me llaman.
La domadora, vaya nombre tan curioso.
Las elfas que se quedaron aquí hasta ahora no han causado problemas, Rayna sigue siendo un tanto desconfiada y la entiendo, se esta sacrificando para protegerme, pero creo que puedo hacerlo sin nadie. Debo decir que es buena con el arco y la espada, he estado observándola y he copiado algunas de sus habilidades pero agregando mis toques para poder defenderme de cualquier cosa.
Aunque perfectamente, puedo hacerlo por mi misma, pero dejare que ella lo haga, de igual forma no me molesta.
—Me gusta estar a solas contigo mi reina —estaba encima de Zarek en nuestra habitación.
—No me llames asi, aun no lo soy.
—Lo eres desde que entraste a este lugar.. —acarició mi cabello— ¿sabes? Aun no puedo creer que detrás de esa sonrisa inocente y ojos llamativos, se esconda una de las mejores guerreras de la nacían y sus alrededores.
—Basta —me rei—, deja de alabarme, me siento avergonzada.
—No deberías —sonrió—, deberías sentirte orgullosa de ser quien eres ahora, en muchos reinos está prohibido dejar que las reinas hagan las cosas que tu haces.
—Lo se, por eso agradezco que me dejen ser yo misma, eso de estar tejiendo, bordando y andar en vestido todo el dia, no es lo mio.
—Y me gusta que seas asi, alguien digna de manejar una nacían.. Y a nosotros por supuesto —acarició mi espalda— te amo Ambar.
¿Lo amaba? ¿Los amaba? Claro que si, pero siento que no estoy lista para decirlo porque me da miedo perderlos y que una parte de mi se vaya con ellos.
—Se que me amas —me dio un beso— no hace falta que me lo digas, puedo verlo en tus ojos.
—Eres tan tierno Zarek —tomé sus mejillas, el sonrió.
—Soy una bestia.
—Eso no importa —le di un beso corto—, quiero que tengamos un hijo.
