Capítulo 2: ¿Te Querías Casar?

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Capítulo 2: ¿Te Querías Casar?

Nico Robin.

Mamá me pasó el último pantalón estratégicamente doblado que estaba sobre la cama con manos temblorosas y lo acomodé en la maleta.

-No te lleves todo, mi niña.- Buscó mi mirada.- Vas a venir a visitarme, ¿cierto? Puedes dejar un poco de ropa olvidada y así poder venir de vez en cuando.- Le di una suave sonrisa, esperaba que si.

-Tal vez debí leer mejor en contrato.- Susurre llevando un mechón de cabello tras mi oreja.- ¿Crees que valga la pena?- Ella negó rápidamente.

-No lo es, cariño, no es justo.- Se sentó en la orilla de la cama y tomó mis manos para hacer que me sentara con ella.- No es nada justo que quiera doblegarte de ese modo, es como inferiorizarte.- Apretó mis manos y noté algo en su mirada, algo distinto.

-Mamá.- Quise verla a los ojos.- Mamá, ¿Cómo fue qué conociste a papá? ¿Cómo llegó él a tu vida?

La escuche alargar un suspiro de derrota y soltó mis manos, la ausencia de su calor me hizo sentir peor, comencé a hilar ideas en mi cabeza sobre cómo es que había llegado a tenerlo a él como esposo y pasar a ser una persona divorciada.

-Mamá.- Busqué su mirada.- ¿Cómo lo conociste?

-Yo era pasante ahí.- Susurro apenas audible.- Fui muchos años trabajadora, y fui creciendo mucho, aprendiendo de todo, así como tú, por que tu abuelo trabajaba ahí... Y un día me ofrecieron un ascenso, hubo una fiesta, un contrato de por medio y era una gran oportunidad, así que no leí el contrato.- Me entregó una sonrisa apenada.

-¿Qué decía el contrato?

-No lo sé del todo, pero lo firmé y poco tiempo después lo único que supe fue que tu padre se presentó hacia mi para casarnos, por que al parecer en esa empresa no es posible que una mujer tenga un alto cargo si no es como esposa de algún ejecutivo.- Alargó un suspiro.- Vivimos casados un año, hasta que quedé embarazada y descubrió qué serias tú, que sería una niña.

-Una niña no le sirve para continuar con la empresa.- Ella asintió.- ¿Y que hizo? ¿Te botó así como así?

-Naturalmente, me pidió el divorcio y yo le metí una demanda alimenticia.- Me dio una pequeña sonrisa.- Pero es lo único bueno que salió de esa situación, tú.

-Y ahora voy a hacer lo mismo, casarme con un completo extraño.- Bajé la mirada y sentí sus brazos rodearme con fuerza.- Mamá, yo no quiero tener un bebé.

-Cariño, buscaremos algún fallo en el contrato.- Asentí sintiendo mi estómago revolverse cuando escuche la puerta ser golpeada.- Verás que encontraremos la manera.

Se puso en pie, besó mi cabello y me dejó sola cerrando la maleta y mirando mi habitación casi abandonada, con la mayoría de mis cosas empacadas en una enorme maleta y una mochila mientras ella iba a abrir la puerta.

Bajé la maleta de la cama y la arrastre por el pasillo echándome al hombro la mochila, escuché a mamá hablar.

-¿Eso es todo?- su voz me sorprendió, levanté la mirada justo cuando tomó la maleta de mi mano y la levanto.- El auto esta afuera.

Me giré hacia mamá, ella me dio un gran abrazo que me hizo sentir completa por unos segundos.

-Recuerdalo mi niña, aquí estaré esperándote.

Asentí soltandola y saliendo de casa con un constante dolor en el pecho que me anunciaba que las cosas no iban a ser tan sencillas como esperaba.

El estaba recargado contra el auto, con la vista fija en el teléfono, así que claramente estaba esperando a que saliera.

Una boda sin amor. [ZoroxRobin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora