Una boda sin amor. [ZoroxRobin]

Capítulo 24: FINAL.

Capítulo 24: FINAL.

Nico Robin

Sanji había pasado a ser gerente de área y ejecutivo junior.

Tendría una oficina privada con un enorme escritorio de madera en el que cabe a la perfección la computadora y miles de documentos sin necesidad de tener que apilarlos unos sobre otros como lo habíamos estado haciendo en nuestras pequeñas oficinas dentro del área de trabajo.

Ahora él tendría las puertas abiertas para crear a su gusto propuestas para nosotros, no tendría que cruzar filtros de aprobación para que sus ideas llegasen hacia los altos mandos, o bueno, hacia los ejecutivos deluxe que estaban a unos cuantos pasos ahora de los suyos.

Y todo eso lo había descubierto yo al mismo tiempo que le daba la noticia mientras leía los papeles que Zoro me había hecho darle, sentados ambos en la oficina de Zoro con él de pie a mi costado observando todo mientras Sanji parecía incredulo de estar escuchandome decirle con un nudo en la garganta que a partir de la siguiente semana podría mudarse a su nueva oficina y disfrutar de sus beneficios ejecutivos.

Tras la desaparición de Zoro esta mañana cuando me había dejado sola en el pasillo, no había tenido otra opción más que ir a buscar a Sanji a su pequeña oficina para encontrarlo luchando con la vieja computadora del lugar la cual no funcionaba de la mejor forma debido a que era algo vieja y nosotros estábamos encantados de meterle miles de programas para facilitar nuestra jornada, claro que todo eso sin permiso de gerencia y por eso no podíamos quejarnos de su lentitud.

Al verme me había dado una enorme sonrisa y me había abrazado con fuerza, tener a Sanji conmigo y sentirlo abrazarme era un gran alivio para el alma, pues era mi amigo de toda la vida, conocía mis preocupaciones casi tan bien como yo misma, y un abrazo suyo siempre sería como una bandita para el corazón.

Le había entregado la carpeta con precaucion lo que lo hizo verme con el ceño fruncido al escucharme decir que Zoro me la había dado, le di el recado de vernos en media hora en la oficina y me había ido rápidamente por que quería saber qué era lo que íbamos a decirle antes de que Sanji llegara.

Zoro podía ser muy misterioso cuando quería, y justo ahora lo había hecho todo un caso misterioso con carpetas e información marcada como confidencial.

Al llegar yo a la oficina, él me había sentado frente al escritorio y había puesto frente a mi una carpeta cerrada con sellos de confidencialidad.

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-¿Qué es eso?- Le pregunté después de sentarme cuando puso frente a mi la carpeta sellada.- ¿Puedo abrirla? ¿Qué es todo ese misterio?

El se encogió de hombros recargandose contra el escritorio a mi costado.

-Cuando el idiota de tu amigo venga, lo abrirás y le darás la noticia.- Señaló otra carpeta entre sus manos.- Y ya que se largue podrás abrir esta otra.

Miré ambas carpetas curiosa, ¿que era? ¿Qué estaba escondiendo?

No tardo mucho en que Sanji abriera la puerta y nos mirara con precaucion, su mirada fue directo hacia Zoro, quien se cruzo de brazos de inmediato y se puso a mi costado.

-Toma asiento, por favor.

Sanji se acercó con la carpeta que le había dado entre sus manos temblorosas, ¿estaba temblando? ¿Por qué? Lo vi sentarse frente a mi y dejarla sobre el escritorio.

Miré a Zoro y el señaló la carpeta que tenia yo enfrente, no tarde en abrirla para ver un poco de texto, era una carta.

-Leela en voz alta.- Mascullo yendo hacia su pequeño bar.