Una boda sin amor. [ZoroxRobin]

Capitulo 23: Herencia.

Capítulo 23: Herencia.

Nico Robin.

Zoro tenia mi mano sujeta entre las suyas, acariciaba la palma de la misma de forma nerviosa mientras esperábamos por su madre, por que por fin se haría la lectura del testamento del padre de Zoro tras varios movimientos legales y solo necesitábamos que su madre llegara para poder liberarnos de esto.

Habíamos regresado apenas hacia unos días, y desde nuestra llegada el papeleo y todo el movimiento que tuvimos que hacer fue un poco exhaustivo, sin olvidar que los noticieros habían ahogado a Zoro, nos habían perseguido por todos lados, incluso habían estado acampando fuera de la casa para conseguir algo de información.

Habíamos tenido que cuidarnos mucho de esas cámaras y de los reporteros, habían pasado cuatro días desde nuestro regreso y aunque habíamos desmentido la noticia del supuesto embarazo no habían dejado de hostigarnos con preguntas muy fuertes y crueles, sobretodo preguntas acerca del padre de Zoro.

Lo habían buscado para preguntar sobre mis heridas, sobre sus golpes y sobre su estancia mínima en prisión, habían preguntado sobre la relación de su padre que anteriormente se había sabido que era difícil, también habían cuestionado lo del testamento, por que lo estaban vendiendo como si fuese algo que él estaba buscando, cuando no era cierto.

Ellos desconocían la verdadera historia, y esperábamos que jamás pudiesen llegar a saberla.

Zoro se puso en pie de inmediato tomándome por sorpresa y capte por el rabillo del ojo a su madre, quien venía pulcra y bien cambiada con un conjunto de pantalón y blazer color azul marino con el mentón elevado, no parecía haber perdido a su esposo hacia poco tiempo, de hecho al llegar a nosotros se detuvo.

Me dio una mirada de reojo antes de asentir hacia Zoro a modo de saludo como si no fuese su hijo, nos miró por unos segundos con una expresión fría en el rostro antes de girsese y pasar a la oficina en donde se haría la lectura, Zoro me miró confundido y me encogi de hombros.

-Supongo que ya puedes pasar.- Le dije y sonrió con nerviosismo mientras juntaba sus manos temblorosas.

-Supongo que si.- Paso una mano por su cabello, despeinandolo un poco.- Regreso en un momento, tratare de que sea rápido.

Asentí en su dirección pero me puse de pie para darle un fuerte abrazo, lo acepto y me apretó con fuerza contra su pecho antes de perderse tras la puerta y cerrarla tras de el.

Después de que se fuera me quede totalmente sola en el pasillo a un costado de la oficina, claramente solo ellos dos eran quienes debían estar presentes por que eran los beneficiarios, o eso era lo que creíamos, por que no sabíamos si el padre de Zoro le había dejado algo, ya que su relación nunca fue la mejor.

Cuando recordaba al padre de Zoro me daba un vuelco el estómago, lo había tenido que ver sin vida y con una expresión de terror en el cuerpo herido y maltratado, por que el accidente lo había hecho sufrir una muerte dolorosa, pero eso era algo que yo jamás le diría a Zoro, era un secreto qué me encargaría de mantener oculto por el resto de mi vida.

Saque mi teléfono celular para distraer el rumbo de mis pensamientos y comencé a navegar en redes, me estaba intentando acostumbrar a tener siempre un vistazo de redes sociales diario  por que podía usarlas de una buena manera, la influencia de las mismas en los jóvenes era increíble, sin dejar de lado que usándolas a nuestro favor podíamos tener una cantidad increíble de ventajas.

Repostee algunas imágenes de gente que subían estados halagando nuestro matrimonio y haciendo algunos edits, si supieran que fue realmente un matrimonio arreglado en in inicio, hubo quienes lo rechazaban y hacían comentarios de odio pero no importaba, recibí varias menciones en publicaciones varias hablando de negocios y pidiendo dar tips, también desde chismes hasta notas en donde se me mencionaba como una persona a seguir, supongo que por el puesto que desempeñaba, pero en gran medida de mencionaba que había sido gracias a Zoro, y no me molestaba por que era muy cierto.