Prólogo

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24 de Diciembre de 1998.

Una pequeña se encontraba caminado sin rumbo, sentía mucho frío, y su estómago rugía, por qué llevaba dos días sin probar bocado, observó al cielo pidiendo ayuda, mientras gruesas lágrimas salian de sus ojos.

Lloraba Desconsoladamente, había perdido a su madre hace una semana, quedándose sola en este mundo, no tenía un padre, ni tampoco una familia, la niña se sentía perdida y asustada.

La nieve comenzó a caer con fuerza, haciendo que está pequeña de solo ocho años, se abrazara con fuerza ella misma. Deseaba estar con su madre, la quería de vuelta.

Ella no podía volver a su casa por qué los hombres malos que visitaban a su mamá, la habían hechado de ese lugar, dejándola sin un techo para dormir.

Se estaba quedando sin fuerzas, hasta que observó a los lejos un restaurante que se encontraba abierto.

Ella camino con todas sus fuerzas, luchando contra la nieve que caia de manera estrepitosa, llegó al lugar, dónde muchas familias compartían, y comían juntas.

No iba a entrar, tenía miedo de que la echarán, como le había pasado anteriormente.

Su estomago rugía por el delicioso olor que salía del lugar, se quedó viendo por el vidrio del restaurante, deseado estar hay adentro, deseando tener una familia.

Anhelaba tener el calor de una madre, sus ojos comenzaron a lagrimear, tenía frío y hambre.

Observaba a una familia de tres integrantes, la mamá era una linda rubia, y sus hijos se parecían mucho, uno tenía el cabello negro y el otro tenía rastas.

El niño de rastas reía mientras hablaba con su hermano, y su mamá sonreía con amor.

El Niño se percató de la presencia de la chiquilla.

Señalando dónde estaba la pequeña a su madre.

Está al ver a la niña llorando, Simone salió del restaurante para ir hacia donde la pequeña.

-¿Hola cariño, cuál es tu nombre?- pregunto la señora.

La niña observó a la mujer, mientras se sorbia la nariz.

-Jazmín- dijo la niña de manera tímida.

- Jazmín bonito nombre, yo soy Simone.

El gruñido proveniente del estómago de la niña, hizo que Simone se sintiera tan triste.

-¿Linda tienes hambre?

La niña sintió temerosa.

-Ven iremos a dentro te compraré comida.

-No puedo entrar, después me sacarán y me llamarán pulgosa, no quiero causarle problemas.

La declaración de la niña hizo que a la mayor se le rompiera el alma.

-Nadie te sacará si estás conmigo- le regaló una sonrisa . -No dejaré que nadie te haga daño.

Simone la tomo entre sus brazos, y la llevo dentro del restaurante.

Llegando a la mesa Simone sento a Jazmín en ella.

-Chicos ella es Jazmín, pórtense bien con ella va ser nuestra invitada el día de hoy-

-Soy Tom- dijo el de rastas. Soltando una sonrisa coqueta.

-Yo soy Bill- este solo sonreía con pureza.

La niña los observaba, se veían simpáticos.

-Bueno chicos me alegra que ya se conozcan ahora iré a pedir un plato más.- Dijo la mayor levantándose de la mesa para dirigirse hacía el mostrador.

ONLY YOU / Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora