Lilith se escondía del mundo en su antigua habitación en casa de su madre. Solo abandonaba esas cuatro paredes cuando Grace la obligaba. Se sentía de nuevo como una adolescente con el corazón roto, solo que esta vez no tenía a Kendall para abrazarla y prometerle que le partirían las piernas al cabrón que le había hecho daño, ahora solo le quedaban fotos de mejores momentos que la miraban desde la pared de su cuarto. Y tampoco podía culpar a nadie de haberle roto el corazón, ella sola se había metido en algo que desde el primer momento supo que no podía acabar bien.
Bajaba las escaleras arrastrando los pies. Su madre la había obligado a ver la selección con ella y con Conrad en el salón. El peor plan que se le podía haber ocurrido, pero Grace no lo sabía. No le habían contado por qué habían vuelto ni el motivo de su pelea con Kendall.
-Tarde o temprano se va a enterar, es mejor que lo sepa por nosotros -Escuchó la voz de su hermano. Lilith se quedó parada en las escaleras.
-Está triste, no quiero que se ponga peor -dijo su madre. Estaban hablando de ella.
-Se va a poner peor, pero mejor ahora que después.
Lilith se secó las manos sudorosas en los pantalones de su pijama de franela.
Bajó los últimos escalones y entró al salón. Su madre se escondió detrás de la espalda una revista que tenía en la mano y le lanzó a Conrad una significativa mirada. No iban a contarle nada a su hija en ese momento.
-Mamá -dijo Lilith -. Creo que quiero saberlo.
-¿Saber qué, cariño? -Grace se hizo la tonta -. He hecho limonada, Conni, ayúdame a traer la bandeja, que pesa mucho.
-Mamá -Lilith se acercó a ella, posando las manos en sus hombros para evitar que huyera -. Os he escuchado, y te he visto esconderte algo detrás. Quiero saber lo que sea, no puede ser tan malo.
Su madre hizo un gesto ahogado con la garganta. Lilith necesitó secarse las manos de nuevo.
-Vamos a sentarnos los tres y hablamos tranquilamente -dijo Conrad señalando el sofá.
Las dos mujeres obedecieron. Grace a regañadientes, negándose aún a sacar la revista de detrás de su espalda.
El silencio se instaló en la casa. Con aquellos que tenían que dar la noticia indecisos sobre cómo contar aquello que callaban y quien tenía que recibirla temerosa de escuchar aquello que ocultaban.
-Mamá -Fue Lilith la que rompió el silencio -. Dame lo que tienes escondido.
Grace, negando, dejó delante de ella The Sun, el peor tabloide del país y para el que Laila escribía. La portada mostraba una foto que Lilith conocía muy bien. La había mirado y remirado muchas veces, antes y después de publicarla. Fue el título lo que le puso los pelos de punta.
«Desvelamos quién es la misteriosa chica de Jack Grealish»
Pasó las hojas sin cuidado, buscando el número que aparecía en portada, donde estaba el artículo completo.
La vista de Lilith se nubló, las palabras se le juntaban. Junto a las fotos de Grecia o los besos, en las que no se le podía ver la cara, había fotos de ella, en las que se la veía perfectamente. De Kendall y ella en las gradas del King Power Stadium. Su nombre completo aparecía en numerosas ocasiones, los nombres de sus familiares, Datos y detalles de toda su vida, desde su infancia hasta sus últimos movimientos. Rezó porque no aparecieran Alison o su trabajo. El artículo finalizaba con una imagen que no había visto nunca. Se les veía a ella y Jack sentados donde comieron en aquel mercadillo. Ella se reía enseñando los dientes, de frente a la cámara, pero sin darse cuenta de que la estaban fotografiando. Su mirada estaba centrada en Jack que le decía algo.
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Demon |Jack Grealish | #PGP2024
FanfictionLilith dedica su vida a desenmascarar futbolistas. A demostrar que no son las personas que la gente idolatra. Sobre todo a uno de ellos, a Jack Grealish. Hasta que todo su mundo se vuelve patas arriba cuando su mejor amiga le presenta a su nuevo no...