Capítulo 05. Quiero que vengas a mi casa.

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Apenas llegué a casa fui recibida por una Dayana emocionada que me obligó a contarle todo mi día y como pude le di todos los detalles, sin mencionar lo sucedido con Alejandro.

—Me pone muy feliz que hayas conocido a esa niña —dio un bocado a su comida mientras yo la miraba. Esta vez no me hizo comer con ella.

—Sí, Ella es increíble, no recordaba lo que era tener una amistad así.

Day sonrió como si quisiera decir algo, pero no lo hizo.

—Tengo que avisarle que ya estoy en casa —levanté mi celular y ella asintió, dejándome ir y al mismo tiempo, levantando su plato ya vacío.

Le envié un mensaje por Instagram, ya que ella había dicho que le parecía más cómodo hablar por ahí, avisando que ya estaba en casa e inmediatamente recibí su respuesta.

Ella: ¿Apenas llegaron? Tardaron mucho, ¿no crees?

Miré a los lados, como si pidiera la opinión de un ser invisible sobre si eso era un reclamo. Lo parecía, pero no le encontré sentido a que me reclamara.

Tal vez sí le gusta Uriel después de todo.

Tara: Llegué hace rato, pero me quedé hablando con Day.

Los tres puntitos que indicaban que estaba escribiendo aparecieron y salí inmediatamente del chat para no ver su mensaje tan rápido y que pensara que estoy desesperada por su amistad.

Ella: Bueno, te perdono…

Reí, sabiendo que lo decía en broma por el emoticón de la carita amarilla con los ojos cerrados y sacando la lengua.

Ella: ¿Viste que el maestro ya subió la primera tarea en equipo? Tenemos que organizarnos para hacerla, es para el viernes.

Tara: Claro, solo dime que parte quieres que haga y lo hago.

Ella: …

¿Solo tres puntos? ¿Qué debo responder a eso?

Ella: Pensé que podríamos reunirnos para hacerla y que quede mejor, luego cuando se juntan las partes queda todo feo.

Tara: Si quieres podemos hacer llamada mientras lo hacemos.

Ella: …

Volví a mirar a mi alrededor y rogué por que el fantasma de mi cuarto hiciera acto de presencia y me dijera que hacer.

Ella: Preferiría hacerla juntas, o sea, en la misma habitación al mismo tiempo.

Tara: ¿Qué te parece en la biblioteca de la universidad? Podemos usar alguna hora libre.

Ella: Por Dios.

¿Ahora que hice?

Ella: Quiero que vengas a hacer la tarea en mi casa, Tara.

A.

Ella: No te preocupes por el transporte, puedo mandar a Josh por ti y también puede llevarte cuando terminemos.

Tara: ¿Hoy?

Ella: ¿No puedes?

Miré la hora e iban a ser las seis de la tarde.

Tara: Es algo tarde y acabo de llegar, no quiero que Day piense que vivo en la calle.

Ella: ¿Mañana puedes? Podemos irnos de la universidad a mi casa y así terminaremos temprano.

Ella: Amar y ProtegerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora