Otro mes de guardar silencio había pasado y dentro de poco se cumpliría otro mes más de seguir cuestionando se si sería buena idea él confiar en sus compañeros, la decisión no le era fácil y tener que elegir lo antes posible era todavía peor, Shivane ya tenía dos meses y medio, en ese tiempo había tenido que usar sus pocas horas de meditación para tratar de llegar a una conclusión que le permitiera tomar una decisión.
Había repasado con sumo cuidado el comportamiento de sus compañeros y se había hecho una idea de la posible reacción de cada uno, de Aries a Piscis, excluyéndose él mismo, había concluido que solo Sisifo podía llegar a ofrecerle su apoyo de forma desinteresada y sin segundas intenciones, del resto de sus compañeros estaba abnegado en un No rotundo por la mayoría.
Las razones variaban de un individuo a otro, Asmita había repasado de cabo a rabo cada una de las actitudes de sus compañeros, desde conducta, hasta responsabilidad, sentido del deber, disponibilidad, conocimiento, paciencia, experiencia, tolerancia, delicadeza y demás, los había investigado de una manera tan intensa que podría considerarse fácilmente como acoso.
Y eso es prácticamente lo que había hecho, los acoso desde la distancia, había empleado su poder para hacer varias manifestaciones espirituales de sí mismo y había ido de templo en templo observando el comportamiento de cada uno, había violado la privacidad de sus compañeros de una manera tan desvergonzada que ahora se atrevia a decir que los conocía perfectamente.
Sabía sus pasatiempos y lo que solían hacer todos los días, pues el último mes que había pasado, lo había invertido en espiarlos, se había enterado de tantas cosas vergonzosas y privadas de sus compañeros que con mucha facilidad podría chantajear los sin que estos pudieran oponerse, pero claro que no tenía esa intención, pues su única razón para hacer lo que hizo, fue pensando en la seguridad y bienestar de su pequeña Shivane.
No por que le interesará la vida personal de sus compañeros ni sus problemas, lo único que él queria saber era a quien de ellos podía confiarle la vida de su hija, de su tesoro, y hasta los momentos el único que parecía medio cumplir sus expectativas era Sisifo, aunque de él también tenia muchas dudas, pero más que todo críticas.
- Tengo que decidirme pronto, o es posible que el Patriarca me de un ultimátum - Asmita no quería perder su armadura, había dedicado toda su vida a conseguirla y no estaba dispuesto a renunciar a ella, pero tampoco quería perder a Shivane, su hija marcaba una fase muy importante en su eterno aprendizaje de lo que ser un hombre significaba.
Podía decir con la cabeza en alto que ahora podía comprender mejor muchas de las situaciones que los humanos vivían día con día, todo ese dolor y sufrimiento que tenían algunas mujeres y los remordimientos que sufrían los hombres, en lugar de permanecer todo el día sentando y meditando, buscando comprender la razón detrás de ese dolor que aquejaba a la humanidad, ahora lo vivía desde una de sus innumerables formas, usando su situación de padre para poder profundizar más en las razones de ese dolor que no tenía fin.
Entendía mejor muchas de las cosas que antes se cuestionaba poderosamente, se daba cuenta de muchas de las razones por las cuales los seres humanos tardaban tanto en tomar decisiones, ahora que era padre, podía entender mejor al mundo, pero sabía que aún le faltaba mucho más por aprender, pues su medio de aprendizaje apenas tenía unos dos meses y un poco más de vida.
- Debo decir que esto no es tan fácil como hubiera pensado antes - En ese momento se encontraba sentado en las cobijas que conformaban la cama de su habitación, sintiendo a Shivane dar vueltas por la sábana limpia mientras él le movía su tierno conejito de felpa de un lado a otro.
Últimamente lograr dormir a su hija era una tarea un tanto difícil, pues Shivane quería pasar más tiempo despierta y solía chupar todo cuanto llegara a su alcance, por lo que ya no la dejaba estar mucho tiempo en su cama, pues la inquieta bebé solía chupar las esquinas de los cojines hasta dejarlos llenos de baba, y él se estaba cansando de tener que lavar lo mismo una y otra ves todos los días.
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El Tesoro de Virgo
FanficEn la inmensidad del mundo terrenal los sentimientos eran aquello que comandaba las acciones de los hombres, algo tan común como eso, sentimientos de los cuales un hombre que buscaba la iluminación a través de la meditación profunda, buscando la ver...