El Tesoro de Virgo

Capitulo 26: Inoportuno

Iban subiendo las escaleras a paso acelerado, Aldebaran caminaba detrás de Shion quien estaba siguiendo una línea de cosmos que decía él los llevaría hasta Shivane.

El toro procuraba mantener la calma y no precipitarse, estaba muy ansioso de volver a tener a la niña en sus brazos y comprobar que estaba bien, aunque el camino que ambos seguían era el de ascenso y Aldebaran temía saber el lugar al que llegarían, tenía fe en Shion y su capacidad para rastrear el cosmos de una teletransportación.

- Ya llegamos - El ariano se detuvo justo enfrente de la plataforma de meditación del sexto templo, donde el rastro terminaba y dirigió su mirada por todo el lugar -

- ¿ Es aquí ? -

- Si, justo aquí acaba el diminuto rastro que seguimos -

- ¡ Pero aquí no hay nadie ! - Alterándose nuevamente el toro se llevó las manos a la cintura, mientras que el carnero empezaba a caminar por el lugar - Ya la busque aquí -

- Calmate, no pierdas la calma, el rastro termina detrás de la plataforma de piedra, ¿ Revisaste allí ? -

- Claro que sí, fue de los primeros lugares en los que busque - Nuevamente se veía en un callejón sin salida, sin rastro alguno que pudiera guiarlo a la bebé.

Pero Shion, tratando de no perder la compostura decidió revisar el lugar, buscando con calma en cada esquina, siendo seguido por Aldebaran al poco rato, entre los dos buscaron nuevamente por toda la sala, entre las estatuas y las esquinas, llamando y rogando para que apareciera la niña, pero...

- ¡ No está aquí ! - Grito Aldebaran al borde de la histeria, asustado, sintiendo la culpa de perder a la bebé de su compañero, imaginando a la pequeña Shivane en el peor de los escenarios - ¿ Ahora que voy a hacer ?, ¿ Cómo podré decirle esto a Asmita ?, Se volverá loco -

- Tra-trata de calmarte Aldebaran, la encontraremos - Pidió Shion, sintiendo que perdía toda la confianza y empezaba a desesperarse - Debe de haber otro modo de hallarla, alguna manera de descubrir donde puede estar -

- Ya no se Shion, estoy muy preocupado, esto jamás me había pasado, no sé cómo actuar, que puedo hacer, solo se que si algo malo le pasa yo jamás podré perdonarme lo -

- Nada malo le va a pasar, vamos a encontrarla, ya verás -

- ¿ Encontrarán a quien ? - Inesperadamente se hizo presente en la sala del templo el caballero de Escorpión, quien parecía regresar del pueblo ya que entre sus manos traía unas cuantas bolsas de las que se veían resaltar unas jugosas manzanas rojas - ¿ Por qué están aquí y ese por qué llora ?, ¿ Quién anda perdido ? -

Shion se quedó viendo a su compañero sin saber que hacer, mientras que Aldebaran limpiaba rápidamente su cara y se levantaba del suelo.

- Kardia, vaya sorpresa y susto que nos diste, ¿ No te han dicho que llegar de esa forma es de mala educación ? - Comenzó a decir el carnero tratando de parecer normal, pero fallando debido a que Kardia, por más idiota que se le creyera, no lo era del todo.

- ¿ Ahora que mosca les picó ? -

- Oye Kardia, puedo hacerte una pregunta retórica - Pidió Aldebaran acercándose a su compañero.

- ¿ Una pregunta ?, ¿ Para qué  ? -

- Pues verás, en el hipotético caso de que alguien se hubiera perdido, ¿ Qué crees que se debería hacer ? -

- Pues buscarlo es obvio -

- Si, pero, yo me refiero a que una persona en particular se hubiera... Extraviado... Y fuera muy difícil de encontrarle, ¿ Qué crees que se debería hacer ? -