Capitulo 32 : Por Fin Algo de Paz

15 3 0
                                    

La noche había sido difícil y muy agotadora, pero sorprendentemente los caballeros habían podido soportar y superarla, después de tantas persecuciones, de buscar incansables a la niña por cada rincón, perseguirla hasta donde fuera, sortear los peligros inimaginables para llegar a ella, estaban agotados, fatigados y algo irritados, pero finalmente podían hacer alarde de su logro, su victoria sobre la pequeña infante que los había dejado en ridículo delante del Patriarca y el Maestro Hakurei, ellos habían ganado la inesperada y estresante carrera ... Aunque no fue precisamente el grupo que estaba buscándola en primera estancia, sino el cuarteto que desconocía la situación y aún así, llevaban la victoria arrullada entre sus brazos.

- ¿ Por qué demonios tengo yo que cargar con ella ? -

- Cállate animal, la vas a despertar - Un ligero golpe a la cabeza y una mirada de súplica secundada por los cuatro jóvenes, lograron hacer que el muchacho Kardia bajara el sonido de su voz.

Entre sus brazos llevaba a la pequeña niña que nuevamente se había quedado dormida, aferrando entre sus manos echas puño uno de sus largos mechones azules, la bebé se veía algo cansada a ojos de Dokho, quien en un principio había tratado de calmar a la bebé meciendola en sus propios brazos, pero la niña se había resistido tanto, que de no ser por qué se guindo del cabello del escorpión y no lo quiso soltar, abría terminado desapareciendo otra ves.

Además de que Kardia se enfado tanto por el maltrato a su cabellera que por poco no hiere a Dokho con su aguja escarlata por su brusca maniobra, de modo que cuando Shivane se vio en los brazos del peliazul, se enredo un mechón entre su regordetas manos y empezó a balbucear hasta quedarse dormida.

- Que bueno que no se despertó -

- Si se hubiera despertado a llorar otra ves, la abría mandado al Inframundo sin importarme lo que dijera Asmita -

- No harías tal cosa - Reprochó Aspros mirando al joven cangrejo con desaprobación -

- Manigoldo solo es una niña asustada -

- ¿ Solo una niña ?, Eso puede ser todo menos una inocente niña - Sin ánimos de seguir discutiendo, los jóvenes se decidieron en seguir subiendo escaleras hasta llegar a Géminis, en dónde Aspros pretendía quedarse, pero no estaba seguro de que seria lo ideal considerando que sus camaradas tenían a un ser tan pequeño con ellos.

- ¿ A dónde llevarán a la niña ? - Preguntó cruzando sus brazos y mirando a Manigoldo, quien mantenía su expresión de molestia en el rostro y a Kardia, que movía sus brazos de un lado al otro.

- Pues con su padre obviamente - Respondió el cangrejo, pero Dokho intervino.

- Asmita no esta en el Santuario, se fue de misión está mañana -

- ¿ Está mañana ?... ¿ Y dejo a ese pequeño monstruo solo ? -

- No, se supone que Shivane quedaría bajo el cuidado de Aldebarán, pero es más que evidente que algo sucedió con él -

Entre los cuatro jóvenes se quedaron viendo a la nada, cada uno pensando en la forma de deshacerse de la responsabilidad que supondría hacerse cargo de la bebé.

- Deberíamos llevarla con el Patriarca - Terminó de decir Kardia, a sabiendas de que aunque le gustaba jugar con esa niña, no estaba calificado ni dispuesto a cuidar de ella.

- Es una buena idea, llevensela al viejo y que él cuide de ella -

- El señor Sage es el Patriarca del Santuario, Manigoldo, y por lo tanto sus ocupaciones son demasiadas, por lo que no tiene tiempo de cuidar de ningún bebé - Musitó Aspros meditando sus acciones, Pero Manigoldo, sintiéndose fastidiado por que Aspros le aguó su idea de pasar una noche entretenida, quiso irritarlo un poco y que mejor forma de hacerlo, que llevandole la contraria.

El Tesoro de Virgo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora