El Tesoro de Virgo

Capitulo 25: Angustia

( Alta Mar )

Las luces de las estrellas y la luna adornaban el cielo que se veía a través de las pequeñas y redondas ventanas de la embarcación, donde la hora de la cena había sido anunciada a todos los viajeros para que se presentarán en el comedor del barco, casi todas las personas abandonaron sus camarotes con la intención de comer un poco, pero hubo una sola persona que se quedo en su habitación.

Sintiendo un enorme nudo en su estómago y con la ansiedad presente, el joven rubio no hayaba nada que pudiera hacer para mantener su calma, a pesar de que estaba sentado en su cama en pocision de loto más que dispuesto a meditar, no podía concentrarse.

Sentía una inquietud muy grande, un burbujeo incómodo en la boca del estómago que le impedía entrar en su estado de serenidad habitual.

- Shivane - Esa sola palabra escapó de sus labios y él se sentía con ganas de arrojarse al suelo.

Hace poco más de dos horas creyó sentir el cosmos de su bebé agitarse, a pesar de que ya estaba a varios kilómetros de distancia del Santuario, mar adentro, donde solo había agua en todas direcciones, él casi pudo jurar que la habia sentido.

Por lo que estuvo a punto de usar su cosmos para crear una imagen espiritual de si mismo en el Santuario y constatar lo que ocurría con su bebé, pero debió detenerse, ya que estaba seguro de que el Patriarca estaría pendiente de cada uno de sus movimientos y si lo descubría tratando de espiar a Aldebaran, estaba seguro de que terminaría castigado.

- Pero no puedo, prometí que me comportaría como un hombre maduro y le daría algo de confianza a mis compañeros - Cuando fue que una promesa le peso tanto y se le hacía difícil de cumplir.

Estaba impresionado con su nuevo estado y mentalidad, lo rápido que se había vuelto, no dependiente, pero si adicto a estar cerca de su hija y velar por cada una de sus necesidades, a estar cerca de ella todo el tiempo, sentir sus tiernas y suaves manitos jugar con las suyas o jalarle del cabello, su risa estruendosa y contagiosa, incluso extraña sus reclamos cuando se levantaba y su mamila no estaba lista.

Tan solo un dia lejos de ella y ya se imaginaba cosas, como su cosmos o su presencia calida e inocente.

- Necesito aire - Sintiendo una comezón anormal en sus ojos decidió salir de su habitación, nuevamente a la cubierta del barco, donde aferro sui manos a la borda y soltó una profunda bocanada de aire que habia estado reteniendo - Shivane... Shiva... ne -

Recordar la razón por la cual le puso ese nombre a su bebé le ocasionaba un fuerte sentimiento de presión, así como lo hacía el revivir el error que cometió y cuyo castigo pago con su propio cuerpo, experimentando sensaciones dolorosas en su propia carne por horas, sintiendo su cosmos desaparecer poco a poco, el dolor de cabeza crecer conforme su castigo se prolongaba, el sudor escurriendo se por todo su cuerpo.

Su consciencia perdida en algún punto lejano, navegando en aguas oscuras y furiosas que arremetían contra él una y otra vez, lastimando su razón a la par de su cuerpo, solo que para cuando despertara, lo hiciera bajo ese cielo estrellado, en donde algo surcaba el cielo y del cual algo bajo y se golpeo fuertemente contra él, algo frío y caliente a la ves, lleno de sabiduría e inocencia, algo que él no supo definir hasta que escucho la voz de esa mujer.

*****

Aunque no podía verla la sentía, así como esa cosa venida del cielo que empezaba rodearlo, para finalmente desaparecer en el interior de su ser, tomando posesión y abrigo en su interior.

- Estás condenado muchacho - Le había dicho aquella mujer con una voz llena de calma y sabiduría - Has cometido un enorme error, ahora conocerás tú lugar en el mundo de una forma nunca antes vista -